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En esta oportunidad deseamos compartir contigo las cinco diferencias entre una cuenta digital y una cuenta tradicional. ¡Comparte!

La vida virtual en la era pospandemia llegó para quedarse y con ello las cuentas digitales también. Ya es sabido que cada vez más personas prefieren realizar operaciones financieras digitales. Es por eso que este instrumento financiero, que además de cuidar al ambiente, ha hecho realidad y muy común algo que antes era impensable: abrir una cuenta bancaria desde el celular o computador, realizar pagos, transferencias y gestionar el dinero sin moverse de casa u oficina, y sin imprimir un solo papel.

Sin duda, las cuentas digitales son la primera opción en ciertas generaciones y determinadas circunstancias, sin embargo, las cuentas tradicionales todavía tienen para largo, ya que ambas ofrecen beneficios de acuerdo a las necesidades de cada cliente.

Es así, que la coexistencia de los dos tipos de cuentas es importante en el mundo financiero actual. ¿Cuáles son las diferencias y beneficios entre una cuenta digital y una tradicional?

 

CUENTA 1

 

Principales diferencias de los dos tipos de cuentas

Las principales diferencias entre una cuenta digital y una cuenta tradicional se relacionan al tiempo, contacto y experiencia, es así que se pueden destacar 5:

1. Ahorro de tiempo

Uno de los principales factores diferenciadores entre la cuenta tradicional y una cuenta digital es el tiempo. El proceso tradicional, es decir, asistir a una agencia para realizar la apertura de la cuenta, puede tomar hasta una hora. En cambio, abrir una cuenta digital, tomará al usuario un promedio de 5 a 10 minutos, y la tarjeta de débito será entregada en el lugar que prefiera.

 

CUENTA 2

 

2. Impacto Ambiental

Para la apertura y mantenimiento de una cuenta física se necesita una cierta cantidad de papel, debido a las cartillas que se entregan, los documentos y contratos que se deben firmar, estados de cuenta, entre otros. Al contrario, en el manejo de una cuenta digital existe un visible ahorro de papel, ya que el proceso genera una disminución en la cantidad de ingreso de datos, minimización de documentos requeridos y eliminación de estados de cuenta impresos.

3. Experiencia del cliente

La cuenta digital ofrece una experiencia diferente al cliente, a través de la cual es posible evidenciar la rapidez y sencillez de la transformación digital bancaria. En este proceso se elimina el tiempo de espera en fila para la atención de un asesor, todo el proceso se realiza de manera individual y de acuerdo a lo que el propio cliente quiere, según sus tiempos y expectativas. Mientras que en la cuenta tradicional, la personalización en la experiencia del cliente es directa y la asesoría, como el acompañamiento, son muy cercanos, algo que puede ser muy valorado para determinados clientes.

4. Manejo de inquietudes

La cuenta tradicional cuenta con el asesoramiento personalizado de un asesor del banco, quien realiza el proceso de la solicitud y se encuentra disponible para solventar las dudas del cliente, dentro de los horarios de atención al cliente. Por su parte, en la cuenta digital, el usuario realiza todo el proceso individualmente, en el caso de tener alguna duda podrá ser resuelta por medio de canales virtuales, sin embargo, será el propio usuario quien ejecute todas las acciones necesarias.

5. Disponibilidad y movilidad

Los usuarios de una cuenta digital y una cuenta tradicional pueden realizar transacciones las 24 horas del día y desde cualquier lugar del mundo, gracias a los diferentes canales digitales que ambos tipos de cuentas tienen a disposición.

Sin embargo, el proceso de apertura es muy diferente en ambos casos, si la necesidad es contar con un registro físico del estado de cuenta y abrir una cuenta tradicional, el cliente debe estrictamente asistir de manera presencial al banco. Mientras que en la cuenta digital, se mantiene la premisa de que el cliente lo puede hacer a cualquier hora y desde cualquier lugar.

 

 

¿Qué se puede hacer con una cuenta digital?

Una cuenta digital permite realizar todas las operaciones y transacciones que una cuenta tradicional, es así que sus usuarios podrán:

  • Hacer compras en línea, ya sea mediante transacciones directas al comercio o débito automático.
  • Enviar y recibir dinero a cuentas del mismo banco o de otros bancos.
  • Pagos de servicios básicos como luz, agua, teléfono.
  • Consultar movimientos: saldos, destinatarios de transferencias, historial de pagos, entre otros.
  • Ahorrar.
  • Realizar depósitos de cheques directamente desde la App móvil.

 

 

Fuente: José Ricaurte, Vicepresidente de Banca Minorista de Produbanco.

 

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