En Ecuador, el cáncer de próstata ocupa el primer lugar de incidencia en los hombres y el segundo puesto como causa de muerte.
Según la Organización Panamericana de la Salud el cáncer de próstata es el tipo de cáncer diagnosticado con mayor frecuencia en los hombres a nivel mundial.
En las Américas es el cáncer más común en los varones, con unos 413.000 nuevos casos y 85.000 muertes cada año. En Ecuador, el panorama no es muy diferente, este tipo de cáncer ocupa el primer lugar de incidencia y el segundo puesto como causa de muerte.
Por esta razón, pacientes, cuidadores, sociedades científicas y otros actores del sector salud, se han unido a la iniciativa: «Hay cosas que pueden esperar, tu próstata no».
Hay cosas que pueden esperar, tu próstata no
El objetivo de la campaña es hacer un llamado a los hombres mayores de 40 años y a la sociedad en general sobre la importancia de obtener un diagnóstico oportuno por medio de la realización de los exámenes de próstata regularmente para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad y una invitación a quienes lo padece a no bajar la guardia en medio de la pandemia, continuando con sus controles y tratamientos.
Este proyecto además cuenta con la participación del reconocido periodista y escritor, Daniel Samper Ospina, quien hace parte del video de campaña que circula a través de diferentes plataformas en donde se refleja que hay cosas que no dan espera, como la próstata.
Asimismo, Samper hará parte de diferentes actividades que se estarán ejecutando durante el año con el objetivo de mantener la conversación sobre el cáncer de próstata y llegar a romper estigmas culturales que existen entorno a la enfermedad y al examen de próstata.
“A través de esta iniciativa buscamos instar a los hombres a hacerse chequeos médicos regulares para detectar este cáncer de manera temprana, ya que, es determinante para un mejor pronóstico y evitar que la enfermedad evolucione. Los números van en aumento y hoy muchos hombres incluso puede que padezcan cáncer de próstata, sin siquiera saberlo”, afirma la Dra. Luisa Puyol, Gerente Médico, Janssen Ecuador.
La próstata es una pequeña glándula del aparato reproductor masculino, que tiene el tamaño aproximado de una nuez y rodea la parte de la uretra (conducto por donde se vacía la vejiga). El cáncer de próstata ocurre cuando las células normales de esta glándula comienzan a crecer más rápido de lo normal, haciendo que se forme el tumor maligno.
Exámenes de detección oportuna
Para detectar ese tipo de cáncer se debe realizar el examen de laboratorio en sangre (el de antígeno prostático específico) y un examen físico que incluye un tacto rectal para palpar la próstata. Ambos exámenes son igual de importantes, uno no exime al otro.
En caso de encontrar alguna anormalidad en alguna de estas pruebas se crean unas alertas que pueden necesitar otros tipos de estudios y/o una biopsia de próstata que confirme o no la presencia del tumor.
“Los hombres de 40 años o más deben tomarse estos exámenes con su médico o urólogo una vez al año para que en caso de dar con un resultado positivo, pueda ser tratado a tiempo reduciendo así el riesgo de morir por esta enfermedad”, explica la Dra. Puyol.
Señales de alarma
En estadios tempranos, el cáncer de próstata es asintomático, de ahí la importancia de mantener el control periódico con el urólogo, ya que cuando se detectan síntomas es porque la enfermedad está en una etapa avanzada. Algunas de las señales de alarma son:
- Dificultad para orinar.
- Flujo al orinar débil o interrumpido.
- Sangre en la orina y/o semen.
- Dolor a nivel de la espalda o de las caderas.
- Dificultad para tener una erección o dolor durante las relaciones sexuales.
- La necesidad de orinar frecuentemente, en especial en la noche.
- Pérdida de peso inexplicable.
- La sintomatología varía en relación con el estadio en el que se encuentra.
El cáncer de próstata puede ser tratado
El tratamiento depende de muchos factores asociados al paciente, la agresividad del tumor y del momento en que se encuentre la enfermedad (temprano/avanzado).
Algunos tratamientos comunes son: la vigilancia activa del cáncer de próstata mediante pruebas regulares del antígeno prostático específico, tacto rectal y biopsias; la cirugía, donde los médicos extirpan los testículos; la radioterapia, el uso de los rayos X de alta energía para destruir el cáncer; la terapia hormonal que reduce la producción y bloquea la acción de la testosterona, y la quimioterapia, en la que se utilizan uno o más medicamentos y ha demostrado ser útil cuando los pacientes ya no responden a las hormonoterapias.
-
Lee también sobre: La depresión resistente al tratamiento.