Enrique Rojas: «Hoy hay dos grandes epidemias: el divorcio y la pornografía». Es lo que señala el siquiatra en su libro GPS para la vida y relaciones.
Vivimos en una sociedad anestesiada que acepta como algo común al divorcio y la pornografía, «y es bueno estar despierto», advierte Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica, que ofrece en Todo lo que tienes que saber sobre la vida «un GPS para orientarse en lo principal: el amor, la voluntad, la felicidad, la sexualidad…».
¿Estamos muy perdidos? «Veo mucha gente perdida en lo fundamental», asegura el doctor que le quita los filtros de moda a la felicidad. «El mundo está cansado de seductores mentirosos», sostiene el director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas de Madrid.
Ve a muchos perdidos en lo fundamental. ¿Qué es lo fundamental?
Tener una personalidad bien trabajada y un proyecto de vida coherente y realista. Parece sencillo, pero se complica al tratar de ponerlo en práctica.
Tener una personalidad equilibrada significa haber encontrado los principales resortes de la conducta donde uno se siente bien consigo mismo y con los demás, sin caer en el narcisismo.
La gente se arrepiente de haber trabajado mucho
Señala que la mayor parte de la gente de lo que más se arrepiente antes de morir es de haber trabajado mucho.
Las cinco cosas de las que se arrepiente la gente en el lecho de vida son primero: haber trabajado demasiado; segundo: haberle dado importancia a cosas que no la tenían; tercero: haberse adelantado en negativo a cosas que no han sucedido; cuarto: no haber sabido disfrutar de la vida, y quinto: no haber sabido relativizar; o dicho de otra manera, tener perspectiva.
¿Cómo se aprende a mirar con perspectiva?
En la vida hay que poner las luces largas, sabiendo que muchas derrotas en breve se convertirán en victorias.
Inmadurez afectiva
El hombre de hoy tiene una gran inmadurez afectiva… La madurez consiste en saber lo que uno quiere, ser realista con sus posibilidades y tener una visión positiva de la realidad a pesar de los pesares.
¿Afrontamos esta crisis con madurez o se nota que faltan tablas?
Esta pandemia me recuerda a un texto del Libro de Daniel en que le descubrió un sueño misterioso que tenía el rey Nabucodonosor. Lo que ha pasado con el covid es muy parecido: el virus ha puesto de relieve la fragilidad de la condición humana.
¿Nos hemos creído fuertes?
La Revolución industrial se da en el XVIII y XIX, el avión se inventa a principios del XX. Las comunicaciones han cambiado el mundo. Pero el mundo se ha paralizado a pesar de los enormes avances habidos en el último siglo y medio.
Se para el mundo, ¿y qué nos sucede?
Que estamos quietos, suspendidos en medio de una crisis económica, política y social sin precedentes. Estamos a revisión. Hay un antes y un después en la historia de la humanidad.
¿Una definición casera de la felicidad?
Le doy dos. Primera: la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. Segunda: estar contento con uno mismo al comprobar que hay una buena relación entre lo que uno ha deseado y lo que ha conseguido.
Varios tipos de felicidad. ¿Cuál es la buena?
La buena consiste en hacer algo bueno con la vida y que además ayude a los demás a sacar lo mejor de ellos.
Las dos epidemias mundiales: divorcio y la pornografía
Las dos epidemias hoy más importantes en Occidente (exceptúo Asia y una buena parte de África) son el divorcio y la pornografía.
¿El divorcio?
Hoy en gran parte Occidente y Europa es más fácil encontrar parejas rotas que parejas enteras. Porque muy poca gente sabe desarrollar en la práctica la inteligencia emocional, que es la capacidad para mezclar los instrumentos de la razón y los sentimentales.
¿El problema con la pornografía es, más que su consumo, que sea hoy la única educación sexual?
Entre el 50 y el 80 % de la gente joven, de 12 años en adelante, ve pornografía con mucha frecuencia, sin llegar a la adicción. La pornografía también afecta al adulto. En mi opinión, el que más sabe de pornografía en el mundo es Peter Kleponis, que dice que más del 50 % de los divorcios en EE.UU. proceden de hombres que consumen pornografía y que piden a sus mujeres en la relación íntima lo que ven en esas películas. Una persona madura sabe que la pornografía produce adicción. Científicamente se ha demostrado que la adicción a la pornografía es más grave que la adicción a la cocaína.
¿Amamos y deseamos de manera diferente los hombres y las mujeres?
Hoy el hombre fingiendo amor lo que busca es sexo; y la mujer, fingiendo sexo, lo que realmente busca es amor.
¿Es así en general?
Es así con matices. Hay que coger la frase con pinzas. Pero hoy existe en el hombre un pánico al compromiso. Y solo quien es libre es capaz de comprometerse.
¿Ha visto un repunte de la ansiedad o la depresión a raíz de la pandemia? ¿Qué ve más en consulta?
Lo que más vemos con la pandemia es ansiedad, crisis de pánico, reacciones depresivas… Hoy el 90 % de las depresiones endógenas (las de fondo hereditario, debidas a causas bioquímicas) se curan. Las exógenas (las que se deben a acontecimientos de la vida) tienen un pronóstico más complejo.
¿Qué es el síndrome por exceso de información del covid?
Tenemos más notificaciones de información sobre la pandemia de lo que quisiéramos saber, y esto produce un estar abrumado. Hoy hay mucha información y poca formación. La formación consiste en tener criterio, ideas claras, en saber a qué atenerse en una sociedad tan cambiante, tan compleja.
¿Somos como nos relacionamos?
Sí. Decía don Quijote que cada uno es hijo de sus obras. Y dice Sancho Panza: «Amigo que no da y cuchillo que no corta, aunque se pierda, no importa». Le respondo con Cervantes.
¿Confundimos los sentimientos con las emociones?
Los sentimientos son un parque jurásico. El mejor amor se va a pique si no se trabaja y se cuida.
¿Una regla de oro para no sucumbir al desencanto en la pareja? Cuidar los detalles pequeños es amor sin fecha de caducidad.
¿Son Ponce o Brad Pitt un ejemplo del hombre afectivamente inmaduro que describe? Yo soy del club de las primeras esposas. El amor elegido hay que protegerlo de los vientos exteriores, y eso es un trabajo artesanal que hoy no está de moda.
Fuente: Publicado originalmente en La Voz de Galicia.