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Sin duda alguna la educación en línea ofrece una oportunidad para la instrucción emocional en la familia. ¡Ten esto muy presente!

Debido a la emergencia sanitaria global que estamos atravesando, se han presentado nuevos retos para las familias, entre ellos tomar las riendas de la educación de sus hijos. Por supuesto que esto no se puede lograr sin las instituciones educativas y los profesionales que los respalden y guíen en este reto.

Descubriendo nuevas dinámicas y estableciendo rutinas

Para que la educación en línea y el aprendizaje desde casa sean efectivas, es necesario establecer rutinas y tomar decisiones que lo favorezcan:

• Querer recrear la escuela en la casa es un error. En su lugar se deben adaptar espacios y momentos de aprendizaje académico, por ejemplo: designar un espacio iluminado y cómodo para hacer tareas, delimitar el tiempo en el que se harán las tareas escolares.
• En lo posible, intente aprovechar la mañana. Es la hora en la que los chicos están acostumbrados a estudiar, además que están frescos y listos.
• Recuerde que el juego es un buen maestro. Construir, imaginar, actuar, dibujar y crear escenarios solos o en familia permite que la creatividad aumente, y con ella también aumenta la capacidad para solucionar problemas, aplicar conocimientos aprendidos, entender conceptos y aprender cosas nuevas. Los juegos electrónicos y videojuegos no entran en esta categoría.

Vea esto como una oportunidad para aprender de todos en casa

Cada miembro de la familia tiene muchas fortalezas que no conocemos, no reconocemos o no potencializamos debido a nuestro agitado diario vivir. Ahora, cuando la mayoría de personas tienen que quedarse en casa, ya sea trabajando desde casa o no, dedique un tiempo para observarse, conocerse y observar y conocer a los demás.

Su hijo puede ser un excelente jugador de ajedrez y puede enseñarle trucos, usted puede enseñarle cosas prácticas o más técnicas, desde los quehaceres de la casa, un juego que usted jugaba de pequeño, hasta a programar, usar una herramienta o juguete, algo relacionado a su trabajo o afición, etc. También pueden aprender nuevas destrezas.

A pesar de la preocupación, enfóquese en pasar tiempo de calidad. Preocuparse es ocupar su mente pensando en algo antes de que eso haya sucedido, y la mayor parte del tiempo solo hace que nos volvamos negativos y nos enfermemos. Piense qué puede hacer al respecto y hágalo, para la mayoría de la población lo único que podemos hacer es quedarnos en casa, ese es nuestro aporte.

Converse con su familia, no solo de la situación, sino de lo que sienten, de sus emociones. Es un excelente momento para educarnos en este ámbito. Hay muchas páginas web y profesionales que ofrecen guía y ayuda para sobrellevar estos momentos de estrés y sacarles provecho.

Es hora de regresar a lo básico, a nosotros mismos, al núcleo familiar. A hacer búsquedas del tesoro en casa, a jugar juegos de mesa por la tarde, a contar historias por la noche, a leer cuentos antes de dormir. A comunicarnos y aprender juntos.

Escrito por: Claudia Rivera Cevallos, Licenciada en Educación Inicial Bilingüe
 y Diplomada en Arteterapia.

 

 

 

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