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Practicar ejercicio con el bebé en casa o mientras lo paseamos mantiene al cuerpo activo.

Después del embarazo y del parto, empezar hacer algún tipo de ejercicio por primera vez o retomar nuestra rutina de actividad física es bastante complejo. Entre el cansancio, haber parado un tiempo por la cuarentena o por reposo médico durante el embarazo, el bebé que nos necesita constantemente, las malas noches o no tener con quien dejarlo, pareciera que el ejercicio muchas veces es algo imposible de realizar.

Es mejor informarnos

Muchas veces también existe desinformación o mitos relacionados con realizar ejercicios en el postparto. Uno de los principales es que “la leche materna se va a secar” o que “al hacer ejercicio disminuirá su producción”, lo que no es cierto. El ejercicio moderado es tanto saludable como compatible con la lactancia, no influye en la composición de la leche ni en la disminución de su producción.

Por otro lado, el ejercicio intenso si bien podría aumentar el ácido láctico y proteínas en la leche, cambiando el sabor de la misma, es algo bien tolerado por el lactante y que no le afectará. Además, es preferible que solo realicen este tipo de ejercicio las madres previamente entrenadas.

La actividad física es necesaria para un estilo de vida saludable, siempre y cuando tengamos la autorización médica para hacerlo, ya que esta nos ayuda a disminuir el estrés, a relajarnos y descansar mejor, lo cual para una madre en su postparto es muy necesario.

Alternativas para hacer ejercicio

  • Hacer ejercicio en casa, de esa manera no dejamos solo al bebé y se pueden aprovechar los momentos de la siesta. Actualmente con Internet, encontramos muchas rutinas para hacer en casa sin mayor equipo. También, si existen los recursos podemos contratar a un entrenador para que vaya a casa.
  • Buscar herramientas de apoyo, para las corredoras o las que desean empezar, existen los “jogging strollers”, que son coches aptos para salir con el bebé a trotar, ya que tienen llantas más grandes y algunos cuentan con freno de mano, son más seguros. El único “pero” de este coche es que es más grande, por lo que es más difícil de maniobrarlo a diario. La mayoría de mamás que los tienen cuentan con otro más ligero y práctico para el día a día.
  • Clases especiales para madres, cada vez hay más lugares en donde se ejercitan mujeres a los que se puede llevar a tu bebé, es cuestión de averiguar o hasta puedes crear tu propio grupo de mamás “fit”.
  • Combinar ejercicio con el porteo, llevar al bebé en brazos, en un fular, mochila ergonómica, es una alternativa muy cómoda para muchas al momento de realizar ejercicio, siempre y cuando no sea de mucho impacto. Teniendo el peso extra del bebé es un esfuerzo adicional y a la vez al tenerlo en brazos este se queda más tranquilo. Hay que tener presente que al momento de portear es necesario asegurarnos que lo hacemos de la forma más segura y ergonómica.
  • Separar un espacio personal, para aquellas mamás que quieren hacer ejercicio solas porque no les resulta cómodo o práctico hacerlo con su bebé, con ayuda y organización pueden encontrar “su tiempo”, dejándolo con alguien que lo cuide.
  • Explorar otras alternativas, si no nos gusta o realmente no encontramos el tiempo para hacer ejercicio, podemos intentar caminar un poco más con el bebé en el coche o porteado.

Lo importante es mantenernos activas físicamente, luego del embarazo y del parto, para así favorecer la recuperación y hasta puede ser un momento para reforzar la relación con el recién nacido.

Por Psic. Daniela Nugué
Máster en Asesoramiento Educativo y Familiar
Asesora en lactancia materna

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