Por Carla Rossi Flores Productora de Tv y Cine Columbia College International Asociación Mexicana de Cineastas Independientes AMCI |
DirecTv este 2014 sorprende gratamente añadiendo a su parrilla de programación un nuevo canal católico. El Canal 21, canal del Arzobispado de Buenos Aires, fue creado en el 2005 por el entonces Cardenal Jorge M. Bergoglio, hoy su Santidad el Papa Francisco.
Aunque su programación internacional solo dura 5 horas, (de 18:00 a 23:00) es refrescante ver nuevos programas de televisión que, sin perder su esencia católica, pueden evangelizar con un estilo actual, dinámico y atractivo, sin dejar de ser coherentes a la doctrina de la Iglesia. Es así que encontramos desde música en vivo (rock, pop, tradicional) hasta el Ángelus del Papa.
El Canal 21 tiene como misión alcanzar el enriquecimiento espiritual y cultural de sus televidentes a través de la transmisión de valores distintivos usando un “lenguaje audiovisual creativo y vigente”, según consta en su portal web. Es muy diferente a sus similares EWTN y TV María, ya que usa herramientas comerciales de promoción de su marca y los promocionales e infomerciales llenos de ritmo, fuerza y hasta comicidad; y principalmente en su programación que no solo abarca la temática religiosa y confesional, si no también contenidos culturales, educativos y de interés general. Tiene producción propia: cobertura de eventos especiales y apoyo a la difusión gratuita de campañas de bien público.
El canal ganó la internacionalización cuando su creador se convirtió en Papa y, por ende Canal 21 ya se encuentra en muchos países a través de la televisión por cable. Además, el Centro Televisivo Vaticano firmó un acuerdo con el canal argentino ya que cuenta con el mayor archivo audiovisual del Papa Francisco en sus años de obispo.
La idea del ahora Papa Francisco cuando creó el Canal 21, era hacer una televisión solidaria y con virtudes, con un mensaje realista y esperanzador, que le permita al televidente acrecentar sus valores y atributos como: la verdad, la paz, la vida, la dignidad humana, el respeto, la solidaridad y la honestidad, entre otros.
Julio Rimoldi, director del canal, ha contado que el entonces monseñor Bergoglio no solía ver televisión, pero entendía la importancia fundamental de este medio como herramienta de evangelización. Precisó también que, para el Santo Padre, la televisión debía salir al encuentro del otro y les pedía hacer una televisión que no fuera “de sacristía” sino que estuviera basada en los valores fundamentales del servicio y la solidaridad. Asegura también sentir gran responsabilidad al convertirse, el 13 de marzo del 2013, en la “televisión del Papa” recibiendo peticiones de otras televisiones de todo el mundo.