Además de los tratamientos, una alimentación saludable es fundamental para afrontar esta dura batalla, sentirse mejor y más fuerte.
El tratamiento para constrarestar el cáncer trae consigo muchos cambios para el paciente. Perder peso y desnutrirse son algunos de los efectos, pues el malestar de esta enfermedad impide una correcta alimentación.
El cáncer puede cambiar los hábitos alimentarios y la tolerancia del organismo a ciertas comidas. Si antes habían productos que disfrutaba, ahora le pueden gustar menos. Entonces, ¿qué comer si se padece esta enfermedad?, ¿cuál es la cantidad de alimentos apropiada para ingerir?
Todos los grupos de alimentos juegan un papel fundamental en la alimentación del paciente.
El paciente necesita una variedad de alimentos para obtener todos los nutrientes que su organismo necesita para luchar contra el cáncer. Si el tratamiento recién va a empezar, estar bien nutrido lo ayudará a afrontar mejor la enfermedad y a mantener sus fuerzas para tolerar los efectos secundarios.
Todos los grupos de alimentos juegan un papel fundamental en su alimentación. Las proteínas son importantes para mantener las defensas fuertes, los carbohidratos para dar energía y las grasas ayudan a transportar algunas vitaminas. Por eso, hay que lograr una alimentación balanceada.
¿Cómo hacerlo?
- Seleccione alimentos saludables: limite carnes rojas y que sean magras (sin grasa). Escoja pescado y huevo. – Reemplace unas veces a la semana la carne por granos y frutos secos. Los vegetales deben ser de todos los colores, de preferencia los verdes oscuros.
- No se puede dejar a un lado las frutas y los carbohidratos integrales como la quinua y el arroz integral.
- Limite las grasas de origen animal, escoja las grasas buenas provenientes del aguacate, aceite de oliva o frutos secos.
- Fraccione sus comidas: Coma de cinco a seis veces al día en lugar de tres veces al día.
- Sus comidas más grandes deben ser cuando siente más hambre. Por ejemplo: si normalmente no desayunaba y ahora siente que le da más hambre en el desayuno que cualquier otra comida haga de esa la más importante.
- Trate de no tomar bebidas ni sopas mientras come, eso lo van a hacer sentir lleno más rápido de lo normal y no comerá los alimentos más importantes.
- Si puede salga a caminar antes de comer para estimular el apetito.
- Complemente su alimentación con suplementos nutricionales, éstos lo ayudarán a mantenerse bien nutrido y a ganar peso en caso de haberlo perdido. De esta manera se evita la desnutrición del paciente.
- Tome bastante agua para mantenerse hidratado.
- Evite el alcohol.
- En caso de poder hacer ejercicio, ¡manténgase activo!
- Los antioxidantes son muy importantes. Las vitaminas A, C, E y el Zinc los encontramos en muchas frutas y vegetales.
- Si está en tratamiento es importante no consumir alimentos crudos, las frutas y vegetales deben estar cocinadas. Las defensas pueden bajar y esto puede ser riesgo para alguna infección.
Los efectos secundarios, generalmente, desaparecen después del tratamiento y el paciente recuperará su apetito y peso. Pero es fundamental una alimentación saludable incluso después del tratamiento para hacer de esto un buen estilo de vida.
Durante el tratamiento comer bien ayuda a: Sentirse bien. Mantenerse fuerte y con energía. Tolerar mejor los efectos secundarios del tratamiento. Reducir su riesgo a infecciones. Sanar y recuperarse más rápidamente.
Por: Paola Pesantes
Nutricionista