¿Sabías que el juego es una gran herramienta para la enseñanza y aprendizaje? Conoce más a fondo esto.
El juego hace parte esencial de la infancia, permite conocer, expresar, desarrollar y experimentar sensaciones, emociones, habilidades y destrezas que serán parte fundamental dentro del crecimiento de las niñas y niños.
Según un estudio realizado por la UNICEF: “El juego constituye en una de las formas más importantes en la que los niños obtienen conocimientos y competencias esenciales”, como conocer el entorno y las personas que lo rodean, desarrollar la confianza de grupo y el desenvolvimiento dentro de un grupo social.
Jugar es una actividad que posee muchos beneficios, como la comprensión de reglas establecidas dentro del mismo, los objetivos y la meta por alcanzar dentro de esta actividad; es así que a través de esta actividad los niños y niñas adquieren roles que los ayudara al desarrollo de la personalidad y el desenvolvimiento dentro de la sociedad.
“El juego ayuda a la utilización de energía física y mental de manera productiva y/o entretenida, facilitando el aprendizaje como el desarrollo de actividades físicas, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la inteligencia emocional”, (Murillo, 2009).
Juego, enseñanza y aprendizaje
El juego en el aula es una forma de fortalecer los valores y desarrollar conocimientos como lo indica Minerva Torres & Torres Perdomo, (2007): “El juego como entretenimiento suaviza las asperezas y dificultades de la vida, gracias a él se puede disfrutar de un verdadero descanso, después de una larga y tal vez dura jornada de trabajo”, esto hace que la enseñanza dentro del aula no sea un duro trabajo o sea frustrante para el estudiante, ya que al implementar el juego dentro de las actividades curriculares permite que los estudiantes salgan de su zona de confort, experimentando a través del juego los procesos de la lecto-escritura, las operaciones aritméticas como la suma, resta, las multiplicaciones, etc.
El juego es una forma libre de enseñar y aprender, ya que a través de este podemos desarrollar la confianza, el pensamiento critico, la resolución de problemas, creando estrategias para ganar el juego, fortaleciendo la honestidad, el respeto y la comunicación abierta, la expresión de sentimientos, etc. También nos permite conocer a los estudiantes, conocer su desenvolvimiento dentro de una equipo, enseñando de una forma divertida, enseñando y aprendiendo a través del juego.
Escrito por: Mgs. Lilia González Alarcón, Docente Aula de Apoyo a la Inclusión Fasinarm.
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