Max Escobar nos cuenta cómo cambió por completo su estilo de vida y ahora dirige el centro de entrenamiento Crossfit Culture y ha competido en torneos de este deporte y¡ en diversas carreras de resistencia como 10k, medias maratones y hasta un triatlón Ironman 70.3.
Soy Max Escobar Hernández, ingeniero comercial, tengo 36 años y padre de 2 niños espectaculares que alegran permanentemente mi vida: Ana Paula (6) y Santi (3). Estoy casado desde hace 10 años con Ana Durán, con quien tengo el gusto y honor de compartir nuestra afición al deporte, al fitness y a la nutrición.
Siempre me gustaron los deportes, ya sea verlos o practicarlos, en especial el futbol, sin embargo al momento de graduarme del colegio y al culminar esa etapa de mi vida, los dejé de practicar, para enfocarme más en la universidad (y las fiestas propias de un joven de 18 años).
El efecto de los cambios
Dado que en esa época no había tanta información a la mano sobre los diferentes tipos de nutrición y entrenamientos, como lo hay ahora, se puede decir que me dejé llevar por la buena vida, farras y la comida, lo que ocasionó un cambio en mi composición corporal. Debido a esta vida sedentaria, subí mucho de peso y gané un gran porcentaje de grasa corporal.
Aún así todavía tenía ese deportista escondido dentro de mi, así que empecé nuevamente, dedicándome a correr. Hice muchas carreras, de 5k, 10k, media maratón y hasta dos maratones completas, pero mi composición corporal no cambiaba mucho. Si bien estaba un poco menos pesado, al solo dedicarme a correr también me estaba comiendo el músculo, por lo que todavía no alcanzaba a estar como yo quería. Ni hablar sobre métodos de alimentación saludable, lo que es algo que todavía no había descubierto.
Oportunidades claves
A mediados del año 2009, llegó un momento en el que entrenando para hacer la maratón de Chicago descubrí que existía un sistema de acondicionamiento físico llamado CrossFit. Por lo que decidí intentarlo. Después de terminar mi primer entrenamiento inmediatamente supe que eso era lo mío. A partir de ese momento no podía creer que luego podía correr 42kms sin parar, a una velocidad razonable, sin necesariamente ser “fit”. No tenía nada más que resistencia de fondo, pero me faltaban el resto de elementos del fitness como velocidad, potencia, precisión, flexibilidad, coordinación, etc.
El entrenamiento era tan divertido, variado, retador que me sacaba completamente de mi zona de confort. Esto ocasionó que me enamore al máximo de este tipo de sistema de acondicionamiento físico. Así, comencé a conocer, entender y estudiar cómo se comporta el cuerpo humano respecto a la asimilación de diversos tipos de entrenamientos, nutrición y movimientos. Esta pasión hacia este tipo de sistema me motivó a abrir mi propio gimnasio en Samborondón, al que llamé CrossFit Culture. Este es ahora mi casa, un hijo más y parte de mi vida.
Una cultura de deporte
Así, en marzo de 2011 que abrimos las puertas al público no hemos parado de compartir con nuestra gente lo que es un verdadero sistema integral de wellness, fitness y buena nutrición. De esta forma buscamos impactar de manera positiva en ellos, para que a través de nuestro entrenamiento cambien sus vidas positivamente. Esperamos que en este proceso se vayan rompiendo mitos, obstáculos, paradigmas y logrando sus metas deportivas. Ya que considero que el deporte forja el carácter del ser humano, al ponerlo fuerte se puede enfrentar cualquier situación de la vida, ya sea en el ámbito laboral, profesional, sentimental, etc.
Personalmente sigo buscando nuevas metas, competir conmigo mismo es algo que me gusta, y saber que puedo mejorar si me lo propongo. Lo más interesante de mi proceso de cambio no fue bajar 20 lbs de peso y 15% de grasa corporal, que aunque no parezca tanto significó un gran cambio en mi estilo de vida. Esto me ayudó a entender que uno puede hacerlo de manera saludable, tanto para el cuerpo como para la mente. Es muy importante que exista el apoyo de la familia y gracias a Dios yo cuento con el apoyo de la mía, quienes han sido mi motor y mi inspiración.
Por esto invito a toda la gente a moverse, a buscar asesoría y aprender a alimentarse de manera inteligente y a hacer actividad física a diario, les prometo que les ayudará a vivir a plenitud. Al fin y al cabo lo que se intenta promover es salud y bienestar, para el cuerpo y para la persona, solo así podremos ser más fuertes.
Por: Max Escobar
CrossFit Culture
