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Educar en el uso de las nuevas tecnologías ha sido el eje del debate del 64º Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) celebrado en Valencia. Cada vez, los niños se inician antes en el uso de dispositivos electrónicos, hasta el punto de haber recibido el apelativo de nativos digitales, y determinar si este comportamiento tiene ventajas o desventajas sobre la salud de los niños, es ahora precisamente lo que preocupa a los pediatras de la AEP.

Durante los años de juego libre, es decir, desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente,«el uso de las nuevas tecnologías debería ser nulo», explica la doctora María Angustias Salmerón Ruiz, pediatra de la Unidad de Medicina de la Adolescencia de La Paz y experta en nuevas tecnologías de la AEP. A partir de esta edad (5 o 6 años) «se debe iniciar a los niños en el uso de las nuevas tecnologías a través de una navegación compartida mediante la cual se le vaya explicando el funcionamiento de cada herramienta, cada red social, los peligros que puede encontrar y cómo debe hacerles frente, los perfiles en las redes sociales han de ser familiares o compartidos por el menor y un adulto», afirma esta experta.

A partir de los 10 años, «la navegación compartida es más complicada puesto que el menor exige más autonomía, es el momento de alertarle muy bien de los riesgos y ofrecerle confianza absoluta para que pueda exponer todas sus dudas y contarnos aquello que le preocupa», concluye la doctora Salmerón.

Edad mínima o madurez para tener móvil

Regalar un móvil a los niños cuando cumplen 10 años es cada vez más habitual. Y en este sentido, padres y educadores nos preguntamos si están preparados a esa edad para tener móvil y navegar de manera autónoma. ¿Cuál es la edad recomendable para que los niños tengan móvil? La doctora Salmerón asegura que no hay una respuesta correcta «puesto que depende de la madurez y formación digital de cada niño. A este respecto, lo ideal sería preguntar: ¿Está preparado el niño? ¿Sabe qué debe y qué no debe hacer? ¿Es consciente de que lo que haga dejara una huella digital? ¿Será capaz de manejar con éxito su identidad digital?».

Es interesante en este punto, explica Esther Aren, delegada provincial de Participación Ciudadana de Madrid, «reparar en el hecho de que redes sociales como WhatsApp o Instagram exigen para darse de alta ser mayor de 16 años en una y mayor de 14 años en la otra, sin embargo, son innumerables los menores que manejan ambas herramientas, ¿saben sus padres que los responsables últimos de lo que se escriba o suba en estas plataformas son ellos como tutores legales? Igual si fueran conscientes impondría a sus hijos unas mejores y mayores medidas de protección y control». En este sentido, asegura Esther Aren «darle a un niño de 14 año un móvil de última generación, sin mostrarle cómo manejarlo con precaución, es como darle a un menor de 18 años un coche deportivo sin enseñarle a conducir».

Educar en el uso de las redes sociales

«Cada red social tiene una edad, unas características, un modo de comportarse y lo tiene por algo. Aquel adulto que, en cualquier circunstancia, tiene un menor a su cargo ha de conocer estas reglas del juego por la propia seguridad, física y mental, del menor que custodia», asegura EstherAren. «Es fundamental estar en el mundo en que están nuestros hijos, es la única manera de prevenir que se den este tipo de acosos a través de las redes sociales, que los niños vean que hablamos su lenguaje, que los entendemos, los comprendemos y por tanto, que somos adultos con herramientas suficientes para poner fin y atajar una situación de acoso», asegura delegada provincial de Participación Ciudadana.

En este punto, cabe tener «muy en cuenta», afirma Aren, que «si a un adulto, un menor le muestra en un móvil, pongamos por caso, mensajes cuyo contenido con posible acoso pueda ser delictivo, este adulto, sea padre, pediatra, profesor, tutor* debe ponerlo en conocimiento de la Policía o la Guardia Civil para que lo puedan comunicar a Fiscalía. Si es menor de 14 (inimputable), el Fiscal lo archivará, pero el menor aprende que sus actos tienen consecuencias y lo que parece una trastada con 14, será un delito y se le aplicará la Ley de Responsabilidad Penal del Menor (LRPM).»

El lenguaje tecnológico de los niños

Durante el 64º Congreso de la AEP celebrado en Valencia ha cobrado importancia también la necesidad de «hablar el lenguaje tecnológico de los menores, como forma de entenderse con ellos, ganar su confianza y de esta manera, poder prevenir e intervenir a tiempo en caso de detectar cualquier acoso fruto del uso indebido de las redes sociales», según han manifestado tanto la doctora María Angustias Salmerón Ruiz, pediatra de la Unidad de Medicina de la Adolescencia de La Paz y experta en nuevas tecnologías de la AEP, como Esther Aren, delegada provincial de Participación Ciudadana de Madrid.

En este sentido, la doctora Salmerón asegura que si bien es cierto que «en su mayoría, la generación de adultos actual, no es una generación ‘digital’, en definitiva estamos hablando de algo tan ‘clásico’ como educar en valores: el respeto a los demás, a la dignidad propia y del otro, la educación, la empatía…, solo que aplicado a un entorno diferente».

Vía: hacerfamilia.com

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