Pasamos por momentos buenos y malos para forjar nuestro carácter. Entre lo mencionado destaca el enamoramiento, desilusión y amor.
El cantautor uruguayo Eduardo Darnauchans en una hermosa canción de las múltiples colaboraciones que tuvo junto al maestro W Benavides dice: “Conocerse claro está que necesita su tiempo con años que albañilean y años de derrumbamiento”. Así es el camino del amor vamos construyendo y hay derrumbes que muchas veces forman nuevas bases para crecer.
Conocerse significa descubrir las virtudes del otro pero también los defectos. Es sabido que muchas veces lo que nos enamoró del otro, luego al pasar los meses o años, esa misma cualidad se transforma en defecto. Por eso el amor es la clave para seguir puliéndonos en el arte de amar y ser amados.
Las diferencias nos enriquecen nos complementan nos molestan nos la complican, pero también nos ayudan a resolver conflictos a saber ceder (que no implica perder) a saber pedir lo que uno precisa y crecer en el vinculo. Aceptar que el otro, nunca me llenará; el otro nunca me completa del todo. Porque el ser humano es incompleto. El día que se completa es el día que muere. Descubrir que el otro no es DIVINO, es humano, ¡demasiado humano!
Enamoramiento, desilusión y amor
El enamoramiento es ciego, uno no elige a quién amar, (uno es el elegido dirá Cortázar), pero el amor es clarividente, es decir, al amar se aclara la mirada lo que muchas veces trae desilusión. Es en este punto donde muchos piensan que han dejado de amar cuando en realidad es cuando el amor comienza, al aceptar los defectos del otro.
Es una sana desilusión que nos hacer crecer para construir un vinculo más real, pero no por eso tiene que perder la magia, el encanto, el asombro y la sorpresa. El vínculo sólido se construye con estas paredes nuevas que nos obligan a re construirnos.
Por eso dice el poeta: “necesita su tiempo”. En estos tiempos light donde todo es ya, todo es instante, se aspira a un enamoramiento crónico donde se le pide al otro: “ por favor no me muestres tus defectos, porque sino me desenamoro” y, en realidad es que al darnos tiempo para amar, aparecerán los “defectos” que solo son detalles de la personalidad de cada uno , que lo hacen único.
Por todo lo dicho date tiempo para amar, dale tiempo al otro y dos por tres nos debemos dar una noche de asilo… Por favor escuchen tranquilos… y déjense llevar por la música y letra…
Escrito por: Alejandro De Barbieri, Sicólogo. Web: aledebarbieri.com
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