Sí amigos y amigas, aunque no lo queramos aceptar, existen diez enfermedades tecnológicas que nos afectan a casi todos.
La tecnología nos ha traído muchos bienes, pero también daños a los cuales debemos prestar atención; ya que con el paso de la misma, hemos incorporado las pantallas a nuestra rutina y eso ha traído como consecuencia enfermedades tecnológicas.
Sin embargo, la salud de las personas no tolera los excesos, tampoco los tecnológicos. Por este motivo, cada vez son más frecuentes las llamadas tecnopatías o enfermedades tecnológicas.
Enfermedades tecnológicas actuales
Derivadas del uso excesivo de los dispositivos digitales. Entre ellas, destacan las siguientes patologías:
TENDINITIS
Provocada por el abuso de posturas poco naturales de nuestras manos al usar el teclado, ratón, teléfono móvil o controles de los varios modelos de consolas de videojuegos existentes.
TENSIÓN OCULAR
Además de otros problemas oftalmológicos, la tensión ocular se manifiesta en síndromes como el enrojecimiento de los ojos, la visión borrosa y, en casos extremos, se pueden llegar a sentir náuseas.
NEDRINITIS PALMAR
Muy relacionada con las anteriores, esta afección es caracterizada por la inflamación y aparición de manchas rojas en las manos después de un uso muy reiterado de algunos dispositivos.
PÉRDIDA DE AUDICIÓN
Se da sobre todo en aquellas personas que escuchan, de forma habitual, música con auriculares a un volumen demasiado elevado porque el tímpano debilitado debe realizar un esfuerzo extra para recibir las ondas.
SÍNDROME FOMO
Es la patología psicológica producida por el miedo a quedarse fuera del mundo tecnológico o de desarrollarse al mismo ritmo que la tecnología. Por ejemplo, ansiedad por no tener el último modelo de smartphone del mercado, no estar al día de alguna tendencia de la comunidad virtual o no conocer alguna campaña viral.
VIBRACIÓN FANTASMA
Muestra una clara dependencia del smartphone. La persona tiene la sensación continuada de que su teléfono está vibrando, aunque esto no esté ocurriendo en realidad.
NOMOFOBIA
Se trata de la ansiedad que puede sentir la persona cuando olvida alguno de sus dispositivos, lo pierde o se queda sin batería. A niveles extremos puede derivar en crisis de ansiedad.
INSOMNIO
Provocado por utilizar dispositivos móviles a altas horas de la noche, hasta el punto de dormir con ellos. De hecho, este fenómeno se conoce como vamping y los usuarios que lo practican, generalmente adolescentes, se denominan phombies.
CIBERCONDRÍA
Se trata de una versión digital de la hipocondría. Es la costumbre de buscar de forma continuada enfermedades que les preocupan de forma extrema y obsesiva en la red.
ELECTROSENSIBILIDAD
Sentir dolor de cabeza, cansancio o dificultad para dormir al estar cerca de aparatos eléctricos, antenas de telefonía, transformadores u otras fuentes de radiación. Coloquialmente se llama también alergia al wi-fi.
Sólo en España, según un informe PISA, se considera que el 22% de los jóvenes son tecnoadictos, es decir, usuarios extremos de la tecnología. De este modo, ante el peligro de caer en enfermedades derivadas de la tecnoadicción es recomendable tomar medidas para prevenirlas.
Recomendaciones
Karla Aguirre, optómetra de Óptica Los Andes indica que la sobreexposición a la luz azul que emiten las pantallas y otros aparatos electrónicos pueden causar varias afectaciones a la salud visual y a la calidad de vida en general, desde trastornos del sueño hasta degeneración macular. Para prevenir problemas visuales a lamentar, la especialista recomienda:
- El uso de lentes con filtros de luz azul es una ayuda idónea para evitar los daños causados por este tipo de luz en los ojos. Estos lentes filtran determinada cantidad de esta luz, lo que permite que los ojos estén resguardados cuando una persona pasa tiempos prolongados frente al computador.
- La postura al estar frente al computador es un factor determinante. La especialista recomienda tener una distancia de al menos 50 cm. del computador al momento de teletrabajar o telestudiar. En el caso de los celulares, se recomienda una distancia que va de 35 cm. a 40 cm.
- Las pausas activas son muy buenas también para los ojos. Aguirre recomienda realizar una pausa de 10 a 15 minutos cada 2 horas. En esta pausa, es recomendable salir a una ventana y tratar de ver a lo lejos y luego de cerca. Esto permitirá que el ojo ‘se despierte’ y evita problemas como la fatiga visual o como el desenfoque cuando se ve a lo lejos después de haber usado el computador.
- Realizar ejercicios para los ojos es otra recomendación. La experta recomienda mover los ojos de arriba a abajo, de izquierda a derecha, fijar la vista en la punta de la nariz y luego ver a lo lejos. Esto ayudará a la dinámica del parpadeo y evitará la irritación o el enrojecimiento de los ojos.
Existen en el mercado algunos dispositivos que permiten configurar la pantalla de manera que emita una menor cantidad de luz azul. “Es recomendable que los usuarios activen esta opción y que mantengan sus dispositivos en esta configuración mientras permanecen en casa, pues así se evitará la fatiga y el cansancio visual producto del uso constante de pantallas electrónicas”, asegura la especialista.
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