Para que los jóvenes crezcan conscientes de que su cuerpo no es un “accesorio” y que tiene un valor inestimable, es necesario un trabajo educativo serio por parte de los padres.
Los padres de familia desempeñan un papel fundamental al hacer comprender a los jóvenes que es importante proteger su intimidad. A ellos les corresponde enseñar el valor y los límites de la auténtica relación y advertir contra el peligro de mostrar a cualquier persona, sin criterio, su vida privada.
Internet, en estos aspectos, plantea muchos desafíos: con la red, el riesgo de “venderse” o exhibirse como en un escaparate es más concreto que nunca. Y, sin embargo, la misión educativa empieza fuera de la web.
A continuación, algunos consejos para ayudar a los padres a enseñar a los hijos el respeto de la intimidad, el sentido del pudor y la diferencia entre público y privado, ya sea que estén desconectados o en línea.
1. La “vida online” de tus hijos te concierne
Los chicos son muy hábiles en el uso de nuevas tecnologías y, no pocas veces, son ellos quienes enseñan a sus padres o abuelos. A menudo, los grandes tienden a no considerarse particularmente responsables de una “educación a los medios”. Sin embargo, los aspectos educativos relacionados con el comportamiento de los adolescentes en Internet son nuestra responsabilidad.
2. Recordemos cómo éramos nosotros a su edad
Todos los padres han sido niños y adolescentes. La rebelión hacia los mayores y las reglas, por lo tanto, típicas de la edad juvenil, probablemente también nos afectaron a nosotros que ahora estamos tratando de guiar a nuestros hijos.
Por esta razón, puede ser útil recordar lo que sentíamos en ese momento, qué nos ayudaba a reflexionar y lo que sin embargo nos cerraba más. Intenta ponerte en el lugar de tus hijos – tratando de comprender lo que sienten y lo que piensan – en lugar de “imponer desde arriba” una visión adulta. Esta puede ser una buena manera de ayudarles a crecer.
3. No tengas miedo de hablar claramente con tus hijos
Una educación auténtica a los medios comienza por la educación de la persona que los usa. Esto también deben tenerlo en cuenta los padres que desean educar a los niños en el respeto de su cuerpo en la red. Cuando pensamos que Internet “causa daños”, recordemos que es nuestro comportamiento lo que hace la diferencia.
Cuando los hijos llegan a la edad adolescente, a menudo, los padres están más inhibidos que los chicos en el afrontar temas como la sexualidad y el sentido del pudor. Y, sin embargo, los jóvenes necesitan una guía para interpretar los mensajes que reciben.
4. Explica que es bueno, a veces, ir contracorriente…tanto en la vida como en la web
Si hay algo que asusta a un adolescente es ser diferente, en el aspecto y en los comportamientos, de los coetáneos. Necesita la aprobación de la manada, para tener seguridad. Mientras que la soledad y el aislamiento son sus mayores temores.
Las madres y los padres pueden y deben guiar a sus hijos hacia la madurez y mostrar, dando ejemplo ellos mismos, que ir en contra de la corriente a veces es mucho mejor que seguir a la masa.
5. Explica que la desnudez es sinónimo de vulnerabilidad: es necesaria una relación de confianza para hacer confidencias
Internet borra la frontera entre lo público y lo privado, y los adolescentes pueden verse tentados a no preservar su intimidad, mostrar hechos que deberían permanecer privados o que deberían compartirse solo con un círculo pequeño de personas.
La tarea de los padres, entonces, será recordar que mostrar a cualquiera los propios sentimientos, los propios sufrimientos, los propios éxitos y fracasos puede otorgar poder sobre ellos a personas que no deberían tenerlo.
Vía LaFamilia.Info