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Si estás viendo una película o serie que no tiene contenido valioso, sino que, por el contrario, te inquieta o te roba tu paz… ¡next!

Dejemos de consumir basura… Si nos encontramos en el camino de la pureza, es importante hablar de lo que vemos, del tipo de contenido que consumimos en nuestras series, películas e incluso en redes sociales. Lamentablemente estas manifestaciones del mainstream han legitimado conductas y percepciones de la realidad que hace tan sólo unos años provocaban el rechazo de buena parte de la sociedad.

Lo que ocurre es que, una vez que las hemos visto sin cesar en las pantallas, nos parece que estas conductas son normales o legítimas. Se ha establecido que son mucho más comunes de lo que se piensa, que son plenamente válidas y, en última instancia, que deben verse como inevitables. Al final, estamos sutilmente presionados a aceptarlas como ‘‘políticamente correctas’’.

Entonces, ¿qué podemos hacer para no perder la pureza en lo que vemos? Recordemos las palabras de Cristo: “Si tu ojo derecho te está haciendo caer, sácatelo y tíralo lejos; porque más te conviene perder una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno” (Mt 5, 29).

 

 

No: el fin no justifica los medios

“Es para una tarea”, “es sólo para pasar el rato”, “es que mis amigos la pusieron”, “es que está de moda”, “es para saber por qué es mala”…

Así tengas la más inocente intención en tu corazón, si sabes que algo no es bueno, ¡evítalo! Pregúntate si lo que verás te edifica, si te está haciendo crecer espiritual o intelectualmente, o si, por lo menos, no constituye una tentación que te hará perder la gracia.

No te expongas

Si ya te encuentras viendo una película o una serie que no tiene contenido valioso, sino que, por el contrario, te inquieta o te roba tu paz… ¡next! Insistimos en que no te hagas el fuerte: una imagen receptada por el cerebro es difícil de borrar. Toma su tiempo, y más aún si tu debilidad es la lujuria.

Por ello, no te expongas a escenas que sabes que perjudicarán tu pureza. Estas no sólo operan en tu consciencia, sino también en tu subconsciente.

 

 

Evalúa lo que has visto

Recuerda que, cuando hacemos el examen de conciencia, entre las preguntas que nos deberíamos hacer están las siguientes:

¿Esta película me llevó a caer en actos y/o pensamientos impuros?

¿Aprendí algo, saqué lección de vida, me enseñó algo que se asemeje a los valores cristianos?

¿Es una película que podría volver a ver o recomendar?

Averigua sobre la película o serie que pretendes ver

Recomendamos ampliamente cinemanet.info. Allí podrás consultar películas y programas, y además encontrarás sugerencias de contenidos con valor. También puede interesarte formed.lat que cuenta con cientos de películas, programas, audios y libros católicos, así como muchas cuentas de Instagram que recomiendan contenidos culturales de valor.

Con esto no queremos decir que no veas la televisión o que no vayas al cine, sino que vale la pena reflexionar acerca de estos temas, porque todos los contenidos altamente sexualizados, sin valores familiares y con escaso valor cultural están de moda. Tal parece que lo distinto no vende, que tiene poca acogida y que hasta resulta aburrido: ¿es que no hay buenos programas?

El reto está en que hagamos de la pureza una tendencia: que no sea pasajera, sino que transforme el corazón. Veamos y difundamos los productos del talento que Dios ha puesto en algunos de sus hijos, quienes nos han regalado proyectos verdaderamente valiosos y de muy buena calidad. De paso, además de cuidar nuestra pureza, nos estaremos volviendo comunicadores del amor de Dios.

 

 

Escrito por: Vive Puro, vía amafuerte.com

 

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