Este domingo, el Evangelio nos invita a permanecer más unidos a Jesús. Es la única manera de dar fruto, fruto abundante.
Estar unidos a Jesús nuestro Señor significa obedecerle y hacer Su voluntad. Vemos la oración de Jesús en el Getsemaní, una oración difícil pero necesaria en la que entregó su voluntad completa al Padre. Cuando oramos, nos olvidamos de lo que nosotros queremos y buscamos y anhelamos lo que nuestro Padre Dios quiere.
Estar más unidos a Jesús: Lectura del santo evangelio según san Juan (Jn 15, 1-8)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos».
¡Escucha el comentario del Evangelio de este domingo!
Escrito por: Padre Juan José Paniagua, vía Catholic-Link.
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