Si una de tus metas en este 2022 es cuidar tu salud, es necesario que conozcas varias estrategias para no abandonar el plan nutricional.
Antes de empezar un plan nutricional es importante tener claro las razones personales que han motivado a hacerlo, ya que, va a ser de ayuda para lograr mantenerlo en el tiempo. Los cambios no son fáciles, pero requieren voluntad, motivación, flexibilidad, perseverancia, auto control y auto conocimiento porque nos van a acercar a la meta que deseamos alcanzar.
El proceso de seguir un plan nutricional conlleva un ritmo diferente de progresos, retrocesos y cambios para cada persona, no se puede aplicar lo mismo para todos y siempre los resultados serán distintos según cada uno.
Hay factores que entran en juego como el metabolismo, el ejercicio, el descanso, la alimentación, la genética, las hormonas, la salud de la microbiota y las enfermedades preexistentes, el nivel de estrés, entre otras, pero cada uno debe ser cuidado de manera integral.
Estrategias para no abandonar el plan nutricional
A continuación, algunas estrategias para no abandonar el plan nutricional:
1. Dejarse guiar por la ayuda profesional de un nutricionista
La guía de un profesional especializado en nutrición es necesaria para poder acompañar al paciente con las herramientas adecuadas e individualizadas durante el proceso y alcanzar la meta, así como la disposición del paciente es totalmente necesaria lo es también la cooperación de las personas de su entorno más cercano.
2. Plantearse objetivos realistas
Los objetivos van a depender de cada paciente, el nutricionista lo guía con aquellas cosas que más le cuestan cambiar para que a su ritmo pueda ir mejorando hasta formar un nuevo hábito saludable. Por ejemplo, si un paciente no tiene como hábito beber agua es importante primero conocer las razones y luego darle alternativas que le agraden para incluirla en su alimentación y la cantidad puede ir incrementando poco a poco.
3. No obsesionarse con la báscula
Esta estrategia es muy importante porque suele suceder que ciertos pacientes se obsesionan con pesarse cada semana para ver sus progresos y si no lo ven se desmotivan o creen que se estancan y no es así, pudiendo crear estrés.
Monitorear el peso es algo que se realiza en los controles de progreso con el nutricionista durante el tiempo que dure el tratamiento y a su vez se evalúa otro tipo de progresos como los hábitos saludables adquiridos, cambios en la ropa, calidad de sueño, mejorías en la digestión, entre otras que son indicadores importantes en el progreso de los pacientes.
4. Comer variado y cuidar las porciones
La importancia de comer variado va a ayudar a no caer en restricciones en la alimentación y a nutrir mejor el cuerpo para evitar ansiedad, antojos frecuentes, incrementar saciedad y comer a gusto lo cual hace más ameno el proceso, por otro lado, las porciones deben medirse según cada caso y las necesidades de cada persona sin pasar hambre.
5. Llevar un registro
A ciertos pacientes les ayuda llevar un control de sus progresos, es decir, de sus comidas e incluso de sus emociones para irse conociendo más en el proceso de cambio y saber qué le funciona y qué no para que pueda ver el beneficio y lo haga parte de su vida. Es una herramienta que también mejora la organización del paciente.
6. Querer cambiar de hábitos
Para querer cambiar de hábitos debemos empezar por reconocer que es necesario hacerlo por nuestro bienestar y actuar en consecuencia. Puede ser muy bueno apoyarse de un profesional, de la familia, amigos e incluso un psicólogo porque a veces ciertas vivencias, emociones, heridas entre otras cosas no dejan avanzar en el cambio de hábitos. No será rápido ni fácil pero seguro valdrá la pena y cada pequeño progreso cuenta.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melissacoto_
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