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La etapa de gestación y los primeros tres años de vida del niño son vitales para evitar la malnutrición.

Ecuador se ubica en el segundo puesto con desnutrición crónica infantil (DCI) en menores de 5 años, después de Guatemala, según la Comisión Económica para América y El Caribe (Cepal) hasta 2020.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) es importante tomar medidas en los primeros 1.000 días de crecimiento del niño, lo cual es equivalente a los tres primeros años de vida, para poder controlar la malnutrición y sus efectos futuros.

Uno de los parámetros principales de alerta de desnutrición crónica infantil es el retraso en el crecimiento del niño.

Es importante socializar información sencilla que permita a los padres de familia, a pesar de los recursos limitados, identificar cuando los niños, no están teniendo una correcta formación.

Por ejemplo, dentro de la etapa de lactancia materna se recomienda que el niño cumpla un período mínimo de seis meses, posterior a esto iniciar una alimentación complementaria y continuar la etapa de lactancia hasta los dos años, de ser posible.

Sin embargo, la DCI es una problemática social que implica varios factores como: la alimentación inadecuada o insuficiente, las enfermedades continuas durante los primeros dos años de vida, el poco o inexistente acceso a agua potable, las condiciones de saneamiento e higiene y tener dificultades para acceder a los servicios de salud.

 

 

Aporte de los lácteos en la correcta nutrición del niño

Teniendo en cuenta la realidad alimentaria de muchos infantes en Ecuador, es importante mencionar que los productos lácteos son un gran aporte dentro de las primeras etapas de desarrollo, al contar con varios nutrientes y vitaminas tales como riboflavina, vitamina A, B y D. Además, el calcio y la lactosa benefician a las mujeres en etapa de gestación y evita recién nacidos con bajo peso.

Todos estos componentes aportan al sistema cognitivo y en el proceso de desarrollo y fortalecimiento de los huesos, lo cual es positivo en un periodo de formación como es la niñez.

Te invitamos a concienciar sobre la importancia de los hábitos alimenticios en todas las etapas de la vida, y sin duda en uno de los periodos más importantes como es la infancia. Incluso, desde la etapa de gestación, gracias a una adecuada alimentación de las madres, los niños podrán tener un correcto desarrollo del cerebro y funcionamiento de los principales órganos, lo cual garantizará la salud y bienestar del niño en etapas futuras.

 

 

Fuente: Jethro Cortés, Marketing & Consumer Insight en Leche Gloria Ecuador S.A.

 

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