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El cómo vivas las festividades navideñas dependerá de tu forma de pensar y actuar. ¿Cuáles son tus expectativas?

Navidad, para la gran mayoría de personas es un tiempo de alto nivel de actividad, sea con los preparativos de las celebraciones, los arreglos, la compra de regalos, los eventos en la oficina, los contactos con familiares, la cena, el vestuario e incluso las obras de solidaridad para con los más vulnerables.

Hay mucha actividad en el ambiente, en los mercados, malls y en el comercio en general. Parece como si todos fuesen atrapados de pronto, por una algarabía, un afán e incluso una ansiedad por decoraciones y compras.

El tráfico y los almacenes llenos de gente, muestran el frenesí propio de la época, el cual no se ha detenido, ni con la pandemia del COVID-19 ni con todas las necesidades de distanciamiento social y medidas de bioseguridad.

Por otro lado, esta celebración también es sinónimo de un tiempo donde debieran fortalecerse el amor, la armonía y aquellos valores que en general, todos desean se cumplan en el mundo, como la solidaridad, la humildad y la hermandad; en resumen, Navidad es a la vez, un tiempo de reflexión y un tiempo de actividad, pero, ¿se puede vivir con ambos significados tan opuestos, sin salir confundidos?

 

EXPECTATIVA 1

 

¿Cómo actuamos?

Justamente, aquellas exigencias extremas que nos llevan a actuar presionados a cumplir con demandas entre lo material y lo espiritual, pueden acarrear un tipo particular de estrés que genera un bloqueo emocional, caracterizado por falta de sensibilidad, distancia y hastío, incluso irritabilidad, tristeza, deseo de abandonar las actividades y aislamiento.

Según los expertos, muchas personas en Navidad experimentan sentimientos tristes y de melancolía, indican que es un estado de ánimo temporal que surge en esta época específicamente.

A veces se piensa que estas emociones tristes, contradictorias a lo que determina esta época del año, van a “curarse” con el brindis, el baile, la comida o los regalos, pero estas acciones no siempre funcionan. Muchos se preguntan: ¿cuáles podrían ser los motivos para que la Navidad, se convierta en una temporada de tristeza?

Las personas, nos movemos psicológicamente en medio de una cultura que está representada en tradiciones, valores y costumbres, a las que respondemos desde unas expectativas, o sea, a través de deseos, anhelos y esperanzas que motivan nuestro accionar de verlos realizados. Mientras más especiales son los momentos, las expectativas son aún más fuertes.

Es así que, las personas actuamos por el impulso de alcanzar satisfacción y logro, dicha motivación comienza en cada una de las expectativas puestas en todo lo que representa la Navidad y concluye en las vivencias propiamente dichas, donde se evaluará si las expectativas fueron alcanzadas o no.

Dicho lo anterior, es muy importante tener en cuenta lo siguiente: 1) las expectativas serán muy altas, cuando existen experiencias que tuvieron resultados “positivos”, 2) las expectativas serán muy bajas o nulas cuando existen experiencias que tuvieron resultados “negativos”, por ende, sería bueno preguntar: ¿Las experiencias de una Navidad previa pueden evaluarse como “positivas”?, ¿se cumplieron las expectativas?, ¿qué aspectos si y qué aspectos no?, ¿puedo hacer algo para cambiar los resultados?

 

EXPECTATIVA 2

 

Conocer las expectativas

También es muy importante conocer con anticipación las expectativas propiamente dichas; saber qué se espera de la época navideña resulta fundamental para prevenir decepciones, anhelos rotos, etc. Es así que, cada persona puede tener una variada lista de deseos justo para este tiempo, seguramente algunos estarán relacionados a regalos y objetos, pero otros y tal vez en su mayoría, estén relacionados a aspectos como: la unión familiar, el intercambio afectivo, la armonía, la comunicación y el compartir.

Si ponemos mucho interés en conocer las expectativas de los miembros de la familia sobre el significado presente de esta Navidad 2020, seguramente logremos organizar, planificar y ejecutar acciones que cumplan a cada uno sus deseos. Sin embargo, se debe considerar que algunas expectativas no podrán ser alcanzadas, lastimosamente no todos los deseos pueden ser realizados, entonces es importante dialogar sobre esto, conteniendo las emociones por aquellas cosas que no podrán ser.

 

EXPECTATIVA 3

 

Escrito por: Ps. Diana Vítores Vega MCs. Celular: 0988942637.

 

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