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Les compartimos algunos consejos para que como padres puedan ayudar a sus hijos a mejorar sus destrezas en el ámbito de lo emocional.

¿Están como padres pensando es el aspecto emocional de sus hijos? Recordemos que la casa es la primera escuela y los padres los principales maestros. Son ustedes los que por medio del ejemplo enseñan a sus hijos a desarrollar su inteligencia emocional y a canalizar sanamente sus emociones. Pero, ¿tienen ustedes las herramientas necesarias?

Lamentablemente, la responsabilidad de desarrollar una inteligencia emocional, que debería ser prioritario en el hogar por ser el pilar fundamental e imprescindible para razonar las emociones, muchas veces le es otorgado a los centros educativos y a la sociedad.

Formación de la I.E.

Si en los primeros años de vida los niños empiezan a formar su temperamento y carácter, ¿desde cuándo deben empezar a fomentar la inteligencia emocional en casa? Desde que nacen. Se debe apuntar al desarrollo óptimo de las emociones. Así ellos serán personas adaptables, conscientes de sus actos, sociables y empáticos ante los sentimientos de los demás. De esta forma estamos aportando a crear una sociedad con personas que sientan, actúen y razonen.

Hoy en día los niños son moldeados para enfrentar el mundo desde una perspectiva racional. Por esto llegan a la adultez con inseguridades que limitan su crecimiento personal. Los centros educativos, lugar donde pasan la mayor parte del día, se enfocan en crear profesionales de calidad. Las materias como matemáticas y ciencias, por las que más padecen los alumnos, dejan de lado lo más importante: lo emocional.

La inteligencia emocional es fundamental ya que el ser humano no es solo razón. Para lograr una vida sana y equilibrada hay que saber reconocer y controlar el aspecto emocional. Como padres, las actividades a realizar en casa con los hijos tienen que ir dirigidas a desarrollar autoconocimiento, empatía, destrezas sociales, motivación y regulación de las emociones. Aunque se escucha como si solo un profesional puede realizar este tipo de actividades, realmente es más sencillo de lo que se cree.

¿Cómo lograrlo?

Interacción con los hijos

Crear espacios de diálogo que estén abiertos para explorar y etiquetar cada emoción. Los niños necesitan reconocer lo que sienten y los padres deben guiarlos en el camino. Es imprescindible conectar las emociones con cada situación que se presenta. El ¿por qué? y ¿para qué? son importantes en el momento de entablar una conversación en la que los niños estén abiertos a razonar sobre sus emociones y sepan comprender las consecuencias de sus conductas.

Afrontar los momentos de frustración

Es importante tener en cuenta que en los momentos de rabietas no se debe buscar el diálogo, sino dejar que se tranquilicen para luego intervenir. Ellos deben poner en palabras lo que sienten y comprender que pueden canalizar su energía de manera más saludable. Muchas veces el gran error de los padres es dejar pasar estas situaciones o por lo contrario castigarlos sin conversar con ellos.

Sociabilizar

La casa y el centro educativo no son los únicos lugares donde los niños pueden interactuar con otros. Los parques, vecindario, centros comerciales, fiestas de cumpleaños, actividades extracurriculares, entre otros, son lugares propicios para relacionarse y reconocer las diferentes emociones de los demás. Para que esto suceda los padres deben darle espacio a sus hijos y no tratarlos como si fueran una extensión de su cuerpo.

Utilizar los recursos de casa

Los juguetes, cuentos y películas sirven como herramientas para hablar sobre las emociones. Por estos medios los niños puedan reflexionar lo que están viendo, oyendo y sintiendo. ¿Qué te pareció tal personaje? ¿Crees que actuó bien? ¿Cómo te sentiste al respecto? ¿Cuál fue tu personaje favorito y por qué? Son algunos ejemplos de preguntas abiertas, para que los niños logren exteriorizar e identificar sus sentimientos. Estos diálogos se realizan con niños de avanzada edad; en cambio con niños pequeños es recomendable utilizar frases cortas y concisas.

El día a día cada vez se vive de forma más acelerada. Los tiempos han cambiado y es muy normal que muchos padres no estén todo el día en casa. Por lo que es ideal buscar momentos de calidad con los hijos. Podemos evitar muchas conductas antisociales, como la delincuencia o el vandalismo, si cada uno desde su posición dentro de la familia fomentara el desarrollo de la inteligencia emocional dentro del hogar.

Por: Psi. CI. Erika Borja Blum

@creSer

erika_borjablum@hotmail.com

 

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