Los alimentos, las vacunas y algunos medicamentos ayudan a elevar las defensas del organismo, fortaleciendo el sistema inmune.
Llevar una buena alimentación, evitar el cigarrillo y el alcohol, dormir bien y realizar actividad física son algunas de las formas con que el ser humano puede mejorar tu sistema inmunológico.
Es bueno conocer que la deficiencia de algunos micronutrientes como las vitaminas y el zinc pueden predisponer a alteraciones de tipo respiratorio, causando vulnerabilidad y así facilidad para contraer gérmenes oportunistas que causen infecciones.
Opinión de experto
A decir del doctor, Dr. Arturo Abdelnour, médico pediatra inmunólogo, del Hospital Nacional de Niños de Costa Rica, el sistema inmune es el responsable de defendernos contra los agentes infecciosos, para esto cuenta con una serie de componentes que actúan conjuntamente cuando un virus invade. “La primera barrera de defensa es la piel. Si el virus logra sobrepasarla, hay otros mecanismos como células y proteínas que tratan de eliminar el virus”, dijo.
El experto señala, que lograr una inmunoestimulación de nuestro sistema de defensa, es clave para mantenerse saludable y combatir agentes infecciosos.
Existen medicamentos inmunomoduladores como el metisoprinol que regula y equilibra el sistema de defensa, previniendo y protegiendo al organismo. Estudios científicos indican que el metisoprinol ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de enfermedades virales, como la influenza o el herpes zoster a través del aumento del número de las células encargadas en defender a nuestro organismo, dichas células son los linfocitos T, B y los Natural Killer.
Por otra parte, debemos asimilar que una cultura preventiva es primordial, la misma que debe ser oportuna para evitar consecuencias futuras mayores.
Nutrientes para fortalecer tu sistema inmune
Melissa Coto, Nutricionista, indica que entre los nutrientes más importantes están:
Magnesio
Se puede consumir en alimentos como aguacate, vegetales de hojas verdes, granos, frutos secos, semillas y chocolate amargo. Ayuda a cuidar la salud cardiovascular, disminuye el estreñimiento, ayuda en la salud ósea y la memoria.
Omega 3
Se puede consumir en alimentos como pescados, semillas, aceite de oliva extra virgen y nueces. Ayudan a reducir la inflamación, mejoran niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, cuida la salud cardiovascular y cerebral.
Vitamina C
Se puede consumir en alimentos como frutas cítricas como naranja, toronja, limón, frutillas, frambuesas, arándanos azules y vegetales como pimientos. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y en la producción del colágeno para la salud de la piel, cabello y uñas.
Complejo B
Se puede consumir en alimentos como carnes, vegetales, frutas, pescado y cereales. Ayudan a prevenir lesiones de la piel y mucosas, refuerza el funcionamiento del ADN e interviene positivamente en el sistema nervioso.
Vitamina D
Se puede consumir en la yema del huevo, pescados y champiñones. Se produce tomando sol por 10 a 15 minutos al día. Es importante para la absorción del calcio.
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