La líder del Frente Nacional y defensora del matrimonio natural, obtuvo un 29% en la última encuesta publicada por la encuestadora francesa Sopra Steria Ipsos para los sufragios en primera ronda.
La candidata del ultraderechista Frente Nacional estará en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017, según un nuevo sondeo. El primer ministro Manuel Valls juzga “posible” una victoria de Marine Le Pen.
La presencia de Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en mayo de 2017 es cada día más verosímil. Este jueves, el diario Le Monde publica una encuesta de Ipsos-Sopra Steria que indica que la candidata del partido ultraderechista obtendría el 28% de los sufragios en primera ronda.
En la segunda vuelta se mediría con el aspirante presidencial de la derecha. En el caso de enfrentarse a Nicolas Sarkozy, Le Pen lo superaría por 7%, mientras que la candidata sería superada en esta instancia por Alain Juppé, que alcanzaría el 35% de los votos.
En este contexto, el primer ministro francés Manuel Valls consideró este jueves en Berlín «posible» que Marine Le Pen gane las elecciones presidenciales.
«Es posible», respondió Valls interrogado sobre si Le Pen podría ganar las elecciones, durante un foro económico.
Rumbo a la segunda vuelta
«Todos los sondeos dicen que la candidata Marine Le Pen estará en la segunda vuelta (…) Esto significa que el equilibrio de la vida política francesa cambiará totalmente», aseguró el primer ministro, que alertó sobre «el peligro que representa la extrema derecha».
«Por supuesto no lo confundo todo, Trump era el candidato de un gran partido, el partido republicano, que ya dominaba el Congreso y muchos Estados de Estados Unidos. Pero son su discurso y sus propuestas los que preocupan», prosiguió Valls.
El Frente Nacional ya logró alcanzar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002, cuando Jean-Marie Le Pen, padre de la actual candidata del partido, eliminó, para sorpresa de todos, al primer ministro socialista Lionel Jospin, antes de sufrir una amplia derrota contra el conservador Jacques Chirac.
Valls instó a Europa a «salir de la inocencia» en materia de comercio internacional y, respecto a la inmigración, a decir más claramente «quién puede y quién no puede entrar y quedarse» en suelo europeo.
