Tanto el Hidrógeno y Oxígeno son dos valiosos gases, pero su gran valor reside al convertirse en agua…. y esto sucede cuando se unen.
Uno de los efectos más impactante de la Pandemia del COVID-19, es que no se trata de una crisis en un país puntual, o en un continente; este evento afecta a todos los seres humanos que habitan nuestro planeta.
No existe registro en la historia de la Humanidad, que permita semejar esta experiencia, en la cual -en tan pocas semanas- se hayan impactado las vidas en prácticamente todos los países del mundo y los seres humanos que los habitamos.
La emergencia del COVID ha expuesto a toda la humanidad, como nunca antes había sucedido y estamos realmente en un escenario de Guerra Mundial, pero esta vez causado por un virus y casi sin armamentos para defendernos.
Impacto físico y emocional
El impacto físico y emocional que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19, acaba de coincidir con una fecha histórica, que pasó prácticamente desapercibida: El 8 de Mayo se cumplieron 75 años del fin de la 2ª. Guerra Mundial en Europa. Sin duda ese día marcó el final de una época y el inicio de una nueva. Y reflexionar sobre ella, nos ofrece oportunidades para obtener aprendizajes valiosos.
Tratemos de imaginar las terribles condiciones de dolor para los familiares, debido a la pérdida de millones de personas en los frentes de batalla, ciudades bombardeadas, campos de concentración, etc. Visualicemos la total situación de indefensión a la que los sobrevivientes estaban expuestos ante la absoluta ausencia de infraestructura y entidades estatales que podían atender las necesidades mas básicas de supervivencia.
El pasado -por más bueno y valioso que hubiera sido -servía de buenos recuerdos, pero no resolvía ninguna situación futura para sobrevivir. Las reglas anteriores dejaron de tener vigencia y obligaron a todos a replantearse, a ajustarse a las nuevas realidades y tratar de reconstruir un nuevo orden físico y social.
Hidrógeno y oxígeno
Hoy, los ecuatorianos estamos enfrentando una situación similar. Nadie está a salvo y todos estamos convocados a luchar contra la pandemia de salud y contra las implicaciones que genera la parálisis social y económica.
Antes de la crisis, 6 de cada 10 ecuatorianos de la población económicamente activa no tenían un empleo pleno y estaban en una condición de informalidad. Lamentablemente la actual crisis va a incrementar esta cifra, dado el impacto de la paralización y reducción de actividad, así como el lento proceso de recuperación. Y esto solo se soluciona pensando en el Todo, y no en los intereses parciales de cada uno de los interesados (por más valiosos que puedan ser).
Hidrógeno y oxígeno son dos valiosos gases, pero solo se convierten en agua, cuando se unen. Al igual que cuando nos unimos bajo el lema de “Ni un paso atrás”, es momento crucial para que los ecuatorianos nos fortalezcamos en base a la Identidad y Unidad Nacional.
Escrito por: Psic. Carlos Hahn.
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