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La hora del desayuno puede ser un momento difícil para los padres.

Todos conocemos la importancia del desayuno, más aún, para los niños que están en pleno crecimiento, por lo que nunca está de más recordar que el desayuno es:

La primera comida del día luego de toda una noche en ayunas.

Necesario para empezar el día con energía. No hacerlo, ocasiona cansancio, dificultad para concentrarse y falta de memoria, los que son súper necesarios para aprender.

Los estudios dicen…

Según la Asociación Española de Pediatría: los niños que no desayunan son más apáticos y tienen un menor rendimiento escolar”. Además, un desayuno equilibrado es el mejor medicamento contra la obesidad infantil.

Muchos saben esto perfectamente, pero aún así se dificulta ponerlo en práctica. Aproximadamente del 8% al 12% de los niños en edad escolar se saltan el desayuno” según un estudio del American Academy of Pediatrics.

La mayoría de ocasiones no se desayuna por falta de tiempo o poca hambre. Normalmente esto es ocasionado porque los niños cenan y se van a la cama muy tarde, lo que trae como consecuencia poco apetito y cansancio al despertar. Lo ideal sería intentar que los niños cenen y se acuesten a las horas adecuadas.

No olvidemos los múltiples beneficios para nuestra salud y la de nuestros hijos que trae un desayuno equilibrado y una alimentación sana desde la mañana. Intentemos encontrar la forma de que todos empiecen su día con esa energía. Por esto les dejamos aquí algunos consejos:

 

Por: Psic. Daniela Nugué
Máster en Asesoramiento Educativo y Familiar
Asesora en lactancia materna

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