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No te desesperes si tu hijo “no es bueno” o no le interesan los deportes, no lo malinterpretes y conoce el por qué.

Vivimos en una sociedad donde el deporte es una parte significativa de nuestra vida. Los domingos son de fútbol y las reuniones de los amiguitos de nuestros hijos son de “futbolazo”. Pero ¿qué hacer si a tu hijo no le gustan los deportes al igual que a los otros niños? ¿Motivarlo? ¿Obligarlo? Si este es tu caso, para hallar la solución debes tomar en cuenta las diferentes razones por las cuales a tu hijo no le agradan los juegos que incluyen actividad física y el por qué de esto.

Presta atención 

Hay niños que son muy hábiles al momento de realizar ejercicios que incluyen movimientos amplios. Sin embargo, no les gusta asistir a los entrenamientos de fútbol. Aquí debes intentar averiguar qué le sucede y preguntarle. La respuesta más común es que hay ciertos niños que prefieren deportes individuales o de grupos pequeños ya que se sienten cohibidos delante de mucha gente. Si crees que este es el caso, ofrécele otras alternativas de deporte como: tenis, golf, natación, atletismo, etc.

Si tu hijo está en edad preescolar y a pesar de gustarle la actividad física, rechaza ir a las clases que involucren deporte, el problema puede ir por el lado de que su cuerpo y mente no están lo suficientemente maduros. A partir de los 7 años, aproximadamente, se desarrolla más la habilidad de comprender reglas necesarias para un juego en equipo, manejarse de manera organizada y mantener la atención por periodos más prolongados de tiempo. Es cierto que algunos niños pueden desarrollar esta destreza a una temprana edad, pero no siempre es el caso y se debe tener en cuenta su proceso madurativo.

Otra razón puede ser que tu hijo simplemente no esté interesado, lo cual debe ser respetado. Si esto sucede, busca posibles opciones para ampliar su visión, de esta manera, junto a él puedes encontrar nuevas cosas que hacer. A veces a los niños se les dificulta elegir extracurriculares por el simple hecho de que no saben cuales son sus opciones.

No olvides que todo tiempo en casa es una oportunidad para fijarte en sus intereses, a qué le gusta jugar, qué hace cuando está aburrido, etc. Te sorprenderás de lo que puedes notar.

Observa sus talentos e intereses

Recuerda que en la actualidad hay muchos más extracurriculares adaptados a los gustos de todos. Estos van desde arte, tocar un instrumento, cocina, karate, robótica, entre otros muchos más. En algunos lugares hasta le permiten ir a tu hijo a clases de prueba. Esta es una excelente oportunidad, ya que así él podrá definir con mayor precisión sus intereses.

No te dejes llevar por los estereotipos de la sociedad, en donde: “los niños son buenos en los deportes” y “las niñas en danza”. Esto puede cerrarles muchas puertas y evitar que tu hijo o hija saque a flote ese talento oculto que quizá posea. Recuerda que lo más importante es que el niño se encuentre feliz con lo que realice y por qué no, que se divierta.

Por: Belén Proaño Serrano
Máster en Atención Temprana

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