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Hoy 12 de septiembre en el IEC uno de los temas centrales fue la familia a la luz de la Eucaristía, escuela de fraternidad.

“La familia a la luz de la Eucaristía, escuela de fraternidad”…

En la segunda parte de la mañana de la jornada de hoy del Congreso Eucarístico Internacional, Monseñor Graziano Bogonovo, Subsecretario del dicasterio para la Evangelización, pronunció la conferencia titulada: “La familia a la luz de la Eucaristía, escuela de fraternidad”, luego de lo cual se compartió el testimonio de la familia de Andrea y Anna Losi y la Familia de Mato Grosso.

En su intervención, Monseñor Borgonovo destacó que la familia es un verdadero ambiente de la búsqueda del sentido genuino de la fraternidad.

Recordó que, en 2015, el Papa Francisco en su visita pastoral al Ecuador en el Santuario del Quinche, presentó cuatro aspectos distintivos de lo humano: la gratitud, la memoria, el servicio y la alegría. Estos aspectos son los fundamentos de la tienda eucarística que es la Iglesia. Es decir, de aquel lugar de encuentro, de vida, de luz y de paz abierto para acoger a todos.

Según dijo, hay un paralelismo entre la familia de Nazaret y la Iglesia porque son dos lugares donde se puede encontrar libremente con Jesús. Estamos hablando entonces de una Iglesia de Familias y de unas familias de Iglesia.

Explicó que, según el Catecismo de la Iglesia Católica, una de la tareas fundamentales y constantes de la Iglesia y de las familias es educar a las nuevas generaciones en las virtudes: ternura, perdón, respeto, fidelidad, servicio desinteresado, abnegación, sano juicio, dominio de sí, etc.

Para Mons. Borgonovo, en la familia se educa la conciencia que garantiza la libertad y engendra la paz en el corazón. Se educa también en la oración y en el amor como forma de auto-donación y auto-realización humana en la comunidad.

Además, comentó que, el Papa Francisco ha manifestado que la familia es un hospital donde se cuida a los enfermos, es una escuela para los niños, es un grupo para los jóvenes y es un asilo para los ancianos (cf. Misa en Guayaquil, 2015). La familia es un lugar donde se cuida y se ama la vida.

Finalmente, agregó que hay dos imágenes alternativas de la familia. La primera imagen es la de un viaje o peregrinación donde la familia tiene una meta, un sentido y una guía. La segunda imagen es la de una navegación por internet donde hay un vagabundeo solitario de cada uno. Esta segunda imagen es la que está creciendo más en las familias debido a una crisis de la educación, al subjetivismo radical, a la sociedad secularizada y tecnológicamente desarrollada, entre otras causas.

 

 

Testimonio de la Familia Mato Grosso

Andrea y Anna Losi compartieron su testimonio de misioneros en la Operación Mato Grosso, quienes contaron que desde que tenían 20 años se han unido a esta “locura de apostar la vida por un sueño bellísimo”.

Andrea, que tuvo una infancia cercana a la parroquia, comentó que, en la adolescencia se alejó de la Iglesia decepcionado porque habían muchas palabras y poca acción, se unió a movimientos políticos donde encontró lo mismo.

No obstante, dijo que fue en una experiencia laborando en un “campo de trabajo” en Italia donde pudo encontrar lo que estaba buscando: “pocas palabras y mucho trabajo” para ayudar a los más necesitados.

 

 

Por su lado, Anna comentó que vivía sin encontrar sentido a su vida, un vacío que no lograba llenar. En una semana vocacional en Asís (Italia) experimentó un derrumbarse y reconstruir su vida, pues resonaba en su vida la invitación de Jesús: venderlo todo, darlo a los pobres y seguirlo. Y gracias a Dios encontró donde dar sentido a su vida y responder a esta llamada: la Operación Mato Grosso.

La Operación Mato Grosso busca dejar las palabras y ensuciarse las manos para ayuda a los más necesitados.

Es ahí, en el trabajo, en donde surgen las preguntas: ¿Por qué trabajamos por los necesitados? ¿qué sentido tiene la vida? ¿quién soy? Y la respuesta es que quieren estar con los más necesitados para decir estoy contigo, como en las manos del Padre que te dice que te ama.

Andrea y Anna viven en Guamasana con sus hijos: Tobia, Amelia, Francesco y Filippo quienes valoran esta opción de su familia que les ha enseñado a ser generosos y buenas personas. Ellos viven y estudian en la misión y este es el legado que reciben de sus padres.

Mira y escucha lo más importante de la jornada de hoy del IEC 2024:

 

 

Fuente: Congreso Eucarístico Internacional.

 

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