La salud mental requiere de muchos cuidados, porque hoy más que nunca esta es atacada por el ambiente «hostil» que nos rodea.
El Día Mundial de la Salud Mental fue creado como iniciativa de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), apoyada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene como objetivo recordar que: la salud de cada individuo es la sólida base para la construcción de vidas plenas y satisfactorias, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, entendiendo a la salud física y mental como pilares fundamentales para el bienestar del ser humano, que influirá en la reacción frente a situaciones externas.
Hablar de la salud mental en cifras, tenemos:
- La depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad.
- Después de la pandemia los casos de ansiedad tuvieron un repunte junto con la depresión.
- Entre el 35% y el 50% de la población mundial no recibe ningún tipo de tratamiento en temas de salud mental.
- 450 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta gravemente su vida.
- Sólo el 3% de los presupuestos de salud de los países se destina a la salud mental.
- Cerca de 800.000 personas se suicidan cada año, siendo la segunda causa de muerte en personas de 15 a 29 años.
El mayor obstáculo que se puede tener para crear una cultura de consciencia y mayor compromiso con el trabajo de la salud mental en las sociedades es el estigma relacionado aun con estos temas, las creencias generadas, el desvalorizar o desacreditar a las personas con enfermedades mentales o catalogarlas de una u otra forma, por ejemplo:
- Es falta de voluntad o motivación.
- Están exagerando o son dramáticas.
- Es señal de debilidad, sensibilidad o falta de carácter.
- Las personas que van al psicólogo/psiquiatra están locas.
¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental?
– Construir buenas relaciones sociales y familiares proporcionan sentimientos de
satisfacción y bienestar.
– Gestionar las emociones de forma saludable: permitirnos sentir y hablar de lo que
estamos sintiendo.
– Enfocarse en todo lo que sume para obtener un estilo de vida saludable: ejercicios,
meditar, alimentación, rutinas/hábitos.
– Buscar ayuda profesional o apoyarte de los seres cercanos que validen tus
emociones.
– Practicar la gratitud cada día, también la autocompasión, y recordar que “está bien, no estar bien”.
En pocas palabras, podemos resaltar que no hay salud sin salud mental, ya que es parte
fundamental del bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas
para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos, es
además, un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo
personal, comunitario y socioeconómico.
Escrito por: Psi. Paulina Gaibor Espinosa. Celular: 0991183942.
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