En esta oportunidad les compartimos 5 tips para iniciar la educación financiera con niños y jóvenes durante estas vacaciones.
Toda la vida estaremos relacionados con las finanzas, por eso es importante desde pequeños aprender principios sobre salud financiera (educación financiera). Los niños, niñas y jóvenes son, o lo serán en poco tiempo, usuarios de servicios financieros; un rol que pueden asumir con mayor responsabilidad y confianza a través de la adquisición de conocimientos financieros.
Fomentar una cultura financiera entre niños y jóvenes se ha convertido en una prioridad, que busca promover el desarrollo de competencias básicas y ciudadanas; así como la reflexión crítica para tomar decisiones financieras responsables.
Consejos para iniciar la educación financiera en los chicos
Por esta razón, y aprovechando que los más pequeños del hogar y jóvenes se encuentran de vacaciones, brindamos 5 importantes consejos sobre cómo iniciar la educación financiera con los niños y jóvenes:
Empezar por lo básico
Es importante que la familia sea cómplice en el aprendizaje de los niños y jóvenes. Las finanzas pueden comenzar por lo más básico, por ejemplo, a partir de los cinco años, se puede hablar acerca de qué es el dinero, de dónde proviene y cómo funciona. A partir de los ocho años, cuando los niños dominen las cuatro operaciones básicas, es crucial hablarles sobre el ahorro, el crédito y por qué son importantes.
Practicar con el dinero
La teoría está muy bien, pero donde mejor se aprende es con la práctica. Cuando el niño tenga entre 8 y 12 años, se recomienda asignar una mesada acorde a sus gastos como: colación, transporte, materiales educativo-didácticos, etc. De esta forma el infante aprenderá a tomar pequeñas decisiones financieras, creando una buena táctica para generar el hábito de usarlo responsablemente.
Enseñar a ahorrar
Comúnmente, los niños suelen estar llenos de impulsos; por ello, se les debe enseñar que su mesada está divida en tres: gastos, ahorro, y una parte para compartir. De esta forma, se creará el hábito de ahorrar para sus metas.
Un niño o joven que reconoce el valor del dinero y que tiene diferentes formas para usarlo, en un futuro será un adulto que gana, gasta, ahorra e invierte.
Crear metas
La paciencia es un hábito importante para la salud financiera, es así que, se aconseja que se defina una meta de ahorro para algo especial, puede ser un juguete, una fiesta, un viaje, etc.; de esta forma, se tendrá un objetivo específico, factible y con resultado a corto plazo. Darles la posibilidad de conseguir cosas gracias a su propio esfuerzo hará que lo valoren aún más y, asimismo, lo ideal es incentivarlos duplicando su ahorro cuando lleguen a la meta en el tiempo acordado.
Hablar del pago de préstamos
Es importante que aprendan el valor de la palabra, tanto en la vida como en las finanzas. Por ello es necesario que aprendan que una vez se pide un préstamo debe pagarse en la fecha acordada, para tener ventajas en el sistema financiero y demostrar que se es un buen pagador; lo que generará confianza, beneficios, buen historial crediticio, excelente calificación en el buró de crédito, entre otros.
Estos valiosos consejos, demuestran que la educación financiera desde edades tempranas contribuye a formar percepciones positivas frente al dinero, conciencia sobre comportamientos financieros saludables y hábitos como planear, ahorrar o gestionar riesgos, que luego, repercuten en una adultez financiera responsable.
Fuente: Augusta Bustamante, Gerente de Responsabilidad Social de Diners Club.
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