Ana María Raad: “Determinar cuáles son los desafíos de la innovación es necesario para la educación de las naciones”.
Según Ana María Raad, comunicadora y antropóloga, los resultados del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), pruebas que miden los aprendizajes en desarrollo, evidencian una gran brecha entre países latinoamericanos en comparación con países de Europa y Asia. “Si seguimos haciendo las cosas iguales, van a pasar apresuradamente generaciones sin lograr el nivel de instrucción necesaria. Hablar de Latinoamérica no es lo mismo que hablar de Singapur, por ejemplo. Se debe dar un salto sustancial para dejar de vivir esta grieta abismal. Cada vez se hace más amplia la diferencia entre aquellos que tienen habilidades para trabajos del futuro y aquellos que no. En este contexto, el colegio está en un aprendizaje permanente”, explica la antropóloga.
Innovación basada en evidencias
Si bien este enunciado parecería plantear una paradoja, de acuerdo a Raad, es necesario tener en cuenta las experiencias pasadas para poder realizar un cambio de paradigma en la toma de decisiones. Se deben invertir los recursos de manera efectiva y tener riesgos controlados. “Se precisa avanzar hacia la búsqueda de evidencias. Hay que probar, la innovación es prueba y error. Por ello, innovar significa riesgo y, si bien hay una tensión, esa condición es necesaria”, sostiene.
Asumir desafíos
Según la antropóloga, la forma de participación en las sociedades está cambiando aceleradamente, parte de estas transformaciones también tienen que ver con la forma en que nos comunicamos y cómo nos relacionamos. De acuerdo a Ana María Raad, cada comunidad educativa tiene desafíos distintos y eso debe pensarse a la hora de tomar decisiones que afecten a sus participantes. “Se debe innovar. Se requiere poner foco en tecnología (…) analizar, comparar, buscar la fuente de las informaciones. La escuela nos ayuda a ser mejores ciudadanos. Hay una brecha grande en la democratización de la informática que debe franquearse. No es una brecha de acceso, sino de uso”, expresa.
Una responsabilidad de los educadores
Según Raad, los directores y profesores de las instituciones de formación y educativas son “la piedra angular del cambio que queremos”, por tanto, el rol de ellos en el desarrollo de la educación es clave. “Se debe capacitar y apoyar esa transformación”, y en este sentido, explica que, más allá de entrenar al personal en cursos específicos de creación de proyectos, es necesario que existan comunidades de aprendizaje, grupos de personas y profesores que estén en aulas, y a las que se les brinde soporte y apoyo continuo (siendo una comunidad que crece).
Por otro lado, es necesario establecer a un líder de grupo que accione, reflexione, comparta de forma permanente y que se atreva a vivir una experiencia pedagógica y didáctica distinta. “Si bien la innovación se puede empezar desde abajo son los directivos quienes dan el soporte y el camino institucional. Si los directivos no se exponen a innovaciones, esto es casi imposible de sostener en pie. El rol de la educación se aprende haciendo y equivocándose, caso contrario, no habrá resistencia. Se debe ser tolerante con el cambio”, explica Raad.
ANA MARÍA RAAD “La innovación es prueba y error. Por ello, innovar significa riesgo y, si bien hay una tensión, esa condición es necesaria”. Ana María Raad dictó la conferencia ‘Innovar o morir: El desafío de los colegios de generar aprendizajes para el siglo XXI’ en el marco del aniversario #25 de la Universidad Casa Grande. La comunicadora y antropóloga también es asesora internacional de educación y ex directora del Centro de Innovación de Fundación Chile. |
Por Angélica Lainez Rendón
Periodista
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