Hoy Jesús nos recuerda que Él es el árbol y nosotros las ramas… es el nuevo comentario al Evangelio que realizar el P. Juan José Paniagua.
El árbol de la vida por el cual podemos tener la vida eterna, es una parábola cuya realidad es la carne y la sangre de Jesús. Jesucristo prometió que el pan y el vino de la Pascua son su carne y su sangre. Dios nos permitió el árbol de la vida por la verdad de la Pascua del nuevo pacto.
Es por esto que compartimos un nuevo comentario al Evangelio por parte del Padre Juan José Paniagua: Jesús nos recuerda que Él es el árbol y nosotros las ramas.
Texto del Evangelio según San Juan 15,1-8
«En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros.
Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí».Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.
Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos».
Escrito por: P. Juan José Paniagua, vía Catholic-Link.
-
Lee también sobre: Papa Francisco: «lo único que permanece es el amor».
