La familia Granados Martínez, conformada por Fernando, Mónica y sus cuatro hijos, son apasionados por el deporte. Ellos apuestan por una educación integral, un equilibrio entre aprendizaje, valores y actividades físicas.
Mónica: Mi esposo y yo nos conocimos jugando fútbol en la casa de una prima. Cuando Fernando llegó, gritó: ‘¿quién es esa Maradonita?’
Fernando: Es que era muy buena jugando fútbol, ella pateaba y era directo al gol. Cuando éramos enamorados, los fines de semana salíamos a trotar, íbamos al gimnasio, jugábamos tenis.Definitivamente nuestra familia tiene arraigado el tema deportivo.
M: Siempre me gustaron los deportes. Primero hice gimnasia olímpica, luego natación y terminé con tenis. Gracias a este último deporte recibí una beca para estudiar la universidad en Providence College (EE.UU). Hoy, con 4 hijos, sigo siendo muy deportista, me levanto a las 06h00 a trotar, a andar en bici o a hacer aeróbicos.
F: Yo empecé jugando fútbol con mi papá. También practiqué béisbol, luego vóleibol y fui seleccionado de mi departamento en Santander (Colombia), hasta que sufrí una hernia discal y por un tiempo dejé de lado los deportes. Actualmente practico varios, pero con mucho cuidado.
M: En esta casa, el deporte es nuestra pasión. Nuestros cuatro hijos son deportistas, por lo que los seis compartimos esa afinidad que nos une. El mayor es Luis Fernando de 14 años, él juega fútbol en Barcelona Sporting Club en la sub 14. Luego está Alejandro de 12 quien pertenece al mismo club pero una división menor. Le sigue Mathias de 7, otro apasionado por el fútbol y el beisbol, él juega en la selección de su escuela. Y la más pequeña de la familia es Moni de 4, ella practica natación y gimnasia olímpica.
F: Juntos nos divertimos mucho realizando deportes y tratamos de darnos ese tiempo, pero actualmente por las responsabilidades de nuestros hijos que están en el club, tenemos menos tiempo. Ya que están jugando el torneo nacional en diferentes ciudades del país.
M: Aunque al principio sucedió que no se sentían atraídos por los deportes, empezamos por llevarlos a clases de fútbol para que se incentiven con la actividad. Ahí, hacían de todo menos jugar fútbol, se trepaban a los arcos, se ponían los conos de sombrero, daban trampolines en la cancha. Luego fue la época del mundial y mi esposo les compró los álbumes, veía los partidos con los niños y desde ahí amaron el fútbol. Ahora ya no hay quién les quite la pelota. Creo que si ellos pudieran desayunar con el balón en el pie, lo harían.
Compromiso y sacrificio
F: Los chicos entrenan dos horas todos los días. Y los fines de semana nos levantamos a las 06h30 para que puedan asistir a sus partidos. Las personas nos preguntan que cómo logramos hacerlo, porque muchos también lo hacen, pero con un solo hijo.
M: Mediante el deporte buscamos que ellos aprendan a ganar, a perder, a ubicar prioridades y a mantener una correcta disciplina. Además, a trabajar en equipo y sobre todo cuando jugamos juntos, son momentos para compartir. Nosotros creemos mucho en la educación integral, los chicos no se descuidan de sus estudios. Todos han sobresalido y nos sentimos orgullosos de lo que son.
F: Un partido de fútbol es como la vida real, se gana y se pierde. Aunque no juegues de titular debes seguir esforzándote para que te vaya bien y seguir adelante.
Luis Fernando: Practicar un deporte implica una gran responsabilidad, dedicación y desafío. Hay que esforzarse todos los días y en ocasiones nos perdemos actividades sociales, pero hago lo que me gusta.
Alejandro: Al ser deportista vives nuevas experiencias, he tenido la oportunidad de viajar a varias ciudades del país para representar a mi club. Es un gran esfuerzo y es una vida totalmente diferente a la de mis amigos, porque tienes que dedicarte mucho a esta actividad.
Por: Ma. Alejandra Granja Jijón
Lcda. en Periodismo Internacional
Máster en Dirección de Comunicación Corporativa