La Universidad de Harvard realizó un estudio sobre las habilidades que los padres deben desarrollar para mejorar la educación que le imparten a sus hijos.
“Los valores de la juventud parecen estar desviados y los mensajes que transmiten los adultos pueden ser la fuente del problema.” Así comienza el reporte hecho por la Universidad de Harvard sobre las habilidades que los padres deben desarrollar para mejorar la educación que entregan a sus hijos. La investigación realizada por esta institución analizó las respuestas de cuestionarios resueltos por 10,000 niños cursando la secundaria en Estados Unidos y llegó a preocupantes conclusiones sobre la actitud de estos jóvenes.
El 80% de los niños involucrados en el estudio respondió que preferían el éxito personal a preocuparse por quienes les rodean. Asimismo, la mayoría declaró que consideraban que el trabajo fuerte era más importante que la justicia. Ante esto, los investigadores de Harvard establecieron una relación entre los niños con valores egocéntricos y las actitudes que estos apreciaban en sus padres. Por ejemplo, el 80% afirmó que tanto sus profesores como sus guardianes obraban de maneras que dejaban claro que les importaba más el éxito escolar de sus niños que su formación en valores. Como respuesta a este descubrimiento, el reporte de Harvard define cuatro aspectos importantes que los padres tienen que tomar en cuenta a la hora de educar a los jóvenes:
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Los niños deben practicar ser bondadosos, guiados por sus padres.
Los padres deben tener en cuenta que sus hijos necesitan aprender a ser buenos, por lo que no deben rendirse si sus intentos no dan frutos inmediatos. Enseñando que todo momento es una oportunidad de ayudar, los jóvenes obtendrán el hábito dentro de un entorno confiable y lo pueden aplicar a todos los ámbitos de su vida.
El 80% de los niños involucrados en el estudio respondió que preferían el éxito personal a preocuparse por quienes les rodean.
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Los niños deben ser enseñados a mirar a la imagen completa.
Al considerar escenas de su vida cotidiana, los jóvenes con frecuencia olvidan mirar la imagen completa. Esto significa que no consideran todas las perspectivas ni analizan todas las consecuencias de sus acciones. Si sus padres refuerzan la importancia de analizar eventos desde todos los ángulos, aumentará su empatía hacia los que no comparten su opinión.
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Los niños necesitan ser guiados al manejar sentimientos negativos.
Al identificar tendencias negativas en sus hijos, los padres tienden a corregirlos y disciplinarlos, cuando lo que los niños en verdad necesitan es aprender a manejar sus emociones de maneras positivas, en vez de acostumbrarse a reprimirlas.
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Los niños necesitan modelos de rectitud moral.
Los hijos deben poder confiar en sus padres, por lo que necesitan estar seguros de que estos actúan de una manera coherente respecto a lo que aconsejan. Por esto, los padres deben reforzar sus enseñanzas con su ejemplo, haciendo saber a los jóvenes que esa es la manera correcta de actuar.
Fuente: Ser Padres
