La creatividad es una forma de expresión con innumerables beneficios, que conviene empezar a trabajar con los niños desde pequeños.
Diversos estudios han relacionado la capacidad emprendedora con la creatividad, de manera que potenciando la creatividad es posible dar a los niños las herramientas que les ayudarán a su futura inserción laboral. A continuación les damos algunos consejos para saber cómo dar un enfoque creativo y emprendedor en el día a día de los más pequeños:
1. Permitir que los niños cometan errores. Darse cuenta de los errores propios para corregirlos es fundamental para que el niño fomente su creatividad. Precisamente, la búsqueda de soluciones es para los niños la mejor forma de adquirir un buen aprendizaje pare resolver los problemas.
2. Aprender a investigar. Es la mejor manera de que los niños aprendan a documentarse sobre un tema propuesto. Conviene darles antes algunas pautas y darles algunas pistas para que sepan dónde pueden documentarse de la forma más adecuada.
3. Darle vida a una historia. Con un par de palabras claves los niños se pueden imaginar una historia, y a su vez, plasmarla en dibujos para contarla de manera gráfica. De este modo, favorecen y desarrollan su creatividad en otro plano que no es el lenguaje verbal.
4. Crear una miniempresa. ¿De qué? De lo que más les guste. Una tienda de juguetes, por ejemplo, en la que los niños imaginen su empresa como un juego, donde ellos pueden tener el rol de jefe y sus muñecos el de empleados. El juego simbólico puede ayudar mucho al desarrollo de la creatividad empresarial en los niños.
Fuente: Hacer Familia