La leche materna es una fantástica combinación de nutrientes, contiene alrededor de 415 tipos de proteínas.
Desde que un mamífero nace, el primer instinto es la búsqueda del pecho de la madre como mecanismo de supervivencia. La vida de sus crías depende de ellas. El apego que genera la lactancia materna es sin duda una inversión de por vida, un acto generoso de entrega total, el lugar más seguro que podemos crear para nuestro bebé. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información, del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.
¿Cuánto es recomendable dar de lactar?
La Organización Mundial de la Salud y UNICEF, recomiendan la lactancia materna exclusiva durante seis meses, tiempo en que se inicia la introducción de alimentos complementarios apropiados para la edad, y el mantenimiento de la lactancia materna al menos durante los dos primeros años de vida o más si es el deseo de la madre y del niño. No se sabe cuál es la duración ideal de la lactancia materna en la especie humana. Durante el embarazo, gracias a la influencia de hormonas como la prolactina y oxitocina, se inicia la producción de leche. Lo primero que el recién nacido toma a través del pecho de la mamá es el calostro, que dura entre 2 y 3 días, y posteriormente aparece la leche definitiva.
¿Por qué el calostro es conocido como el “oro líquido”?
El calostro es un líquido amarillento de alta densidad que contiene agua, proteínas, grasas y carbohidratos. Es rico en sustancias inmunológicas, o células de defensa. Está especialmente diseñado para ser utilizado en el intestino del recién nacido y es el alimento adecuado para que el bebé vaya madurando en todo sentido lentamente. No existe leche complementaria o fórmula que se asemeje en las características de este líquido vital.
¿Qué datos fascinantes sabemos de la leche materna?
La leche materna es una fantástica combinación de nutrientes. Contiene alrededor de 415 tipos de proteínas. La cantidad de leche que la madre produce va en aumento de acuerdo a la edad, al desarrollo y necesidades del bebé. ¡Este líquido maravilloso contiene incluso células madres! Sí, lo has leído bien, estas células tienen la capacidad de desarrollarse en diferentes tipos de células como neuronas, células del hígado, huesos, corazón, entre otras. La leche materna contiene también anticuerpos que ayuda a combatir infecciones. Por esta razón se la conoce como la primera vacuna del bebé. Los niños que son amamantados tienen menos probabilidad de desarrollar infecciones del oído medio conocidas como otitis, menos infecciones respiratorias, menos probabilidad de desarrollar alergias, gastroenteritis, eczema (o alergia en la piel), diabetes y obesidad infantil. Recientemente, científicos suecos descubrieron que la leche materna posee un químico que no se encuentra en ningún otro fluido o célula del cuerpo humano, que tiene la capacidad de desintegrar las células de un tumor cancerígeno.
¿Sabías que el sabor y color de la leche materna varía de acuerdo a la alimentación de la mamá?
Hay leches que pueden tomar tintes amarillentos, anaranjados, verdosos e incluso rosadas. Es completamente normal. Varios estudios científicos muestran que mientras más variada sea la dieta de la madre, mejor será la calidad de la leche, por lo tanto, tendrá un mayor valor nutricional. El exponer al bebé a varios sabores por medio del líquido amniótico y leche materna, ayuda a que en el futuro el niño acepte más sabores y rechace menos las comidas. ¿No es fantástico?
¿Existe alguna ventaja para la salud de la madre?
La lactancia materna tiene un gasto energético muy alto, por esa razón se sabe que la madre puede quemar de 500-700 calorías al día, lo cual equivale a una hora de ejercicio intenso. Se sabe que las madres que dan de lactar tienen menos incidencia de desarrollar cáncer de seno, cáncer de ovario, diabetes tipo 2, infarto cerebral, enfermedades cardíacas y depresión post-parto.
¿Existen alternativas al amamantamiento?
La nueva dinámica de vida impulsa a que muchas madres estudien o trabajen. Más de dos tercios de las madres que abandonan la lactancia materna lo hacen por desinformación. Actualmente, en el mercado disponemos de extractores de leche manuales y mecánicos que nos brindan la oportunidad de formar un “banco de leche”. Con esto, el bebé podrá alimentarse de leche materna aún si la madre no está presente. De igual forma, hay más instituciones y empresas a nivel nacional que fomentan la lactancia materna y proveen de espacios para extracción de leche o amamantamiento. ¡Esperemos que sean más las que se unan! ¡Apoyemos a la lactancia materna!
Por Carolina Salvador
Pediatra
@pediatricsuio
