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La nutrición adecuada se ha consolidado como un componente fundamental en el tratamiento integral de los pacientes con cáncer.

Diversos estudios y expertos en oncología y nutrición clínica coinciden en que una alimentación balanceada y personalizada puede mejorar la respuesta a los tratamientos, reducir los efectos secundarios y elevar la calidad de vida de los pacientes.

En el marco del Día Mundial de la Nutrición, que se conmemora cada 28 de mayo, instituciones médicas y profesionales de la salud hacen un llamado urgente a incorporar la evaluación y el soporte nutricional desde el diagnóstico hasta la recuperación de los pacientes oncológicos.

La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA) trabaja actualmente en la investigación nutricional en los pacientes desde su ingreso. Esto, alineándose a la declaratoria sobre la implementación del pesquisaje, acordada por la Asociación Ecuatoriana de Nutrición Parenteral y Enteral núcleo Guayas (Asenpe), como medida preventiva y aporte a la evolución y respuesta positiva del paciente.

“Hasta un 80% de los pacientes con cáncer presentan algún grado de desnutrición durante su tratamiento”, afirma la Dra. Dolores Rodríguez, jefe de Nutrición de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA). “La pérdida de peso, la fatiga y la disminución del sistema inmune no solo afectan su calidad de vida, sino que también pueden comprometer la eficacia de los tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia”, señala.

Entre los beneficios de una nutrición adecuada se encuentran: mayor tolerancia a los tratamientos, reducción de complicaciones y hospitalizaciones, mejora del estado inmunológico, mantenimiento de la masa muscular y peso corporal, aceleración de la recuperación postoperatoria.

El abordaje nutricional debe ser parte de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento del cáncer, en el que oncólogos, nutricionistas, psicólogos y otros especialistas trabajen en conjunto para adaptar el plan alimenticio a las necesidades individuales de cada paciente.

Solca, a través de su servicio de nutrición, tiene un cuidado cercano, especial y personalizado con cada paciente referido de su oncólogo. Los que reciben asesoría nutricional y consejos prácticos para su mejor adherencia al tratamiento.

La inclusión de la nutrición oncológica en las políticas de salud pública es fundamental.
“Invertir en nutrición es invertir en vida, ya que esto garantiza una mejor calidad de vida para los pacientes”, enfatiza la especialista en Nutrición.

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