Quedó desmantelada la intención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de pretender esterilizar, clandestinamente, a más de dos millones de mujeres en Kenya.
El pretexto era combatir el tétanos en la región. Para lo cual la OMS desplegó una gran fuerza logística, propaganda y por supuesto las vacunas que deberían ser aplicadas en 5 dosis, aparentemente inofensivas, pero quedó demostrado que, al aplicar las dos últimas dosis a las mujeres, éstas quedarían dañadas en su fertilidad
Esta trampa fue descubierta por la Asociación de Médicos Católicos y por la Conferencia Episcopal del País. Todo inició cuando en abril pasado, la OMS pretendió persuadir al Gobierno Keniano de dejarla aplicar las vacunas, algo que parecía inofensivo.
Pero, explica el Dr. Stephen Karanja, que sus sospechas comenzaron al no haber evidencia de que existiera una “emergencia sanitaria” relacionada al tétano en la región. Y a la insistencia de la OMS por aplicar esa secuencia de vacunas. Por esta razón, tomaron unas muestras y las llevaron a distintos laboratorios para ser analizadas… Los resultados fueron contundentes: De aplicarse la dosis completa de esta vacuna a las mujeres (5 vacunas) éstas quedarían esterilizadas sin saberlo, y aquellas que al ser vacunadas estuvieran embarazadas, perderían a sus bebés.
Así las cosas, el pasado 11 de noviembre, la Asociación de Médicos Católicos –al no ser escuchada por el Ministro de Salud del País- presentó las pruebas ante la Comisión Parlamentaria de su País, donde les explicaron las consecuencias físicas y sociales de esta acción disfrazada de salud:
“No necesitamos convencerlos –afirma Karanja- frente a las pruebas científicas, los miembros de la Comisión quedaron pasmados, estaban mortificados. Incluso uno de sus miembros expresó a los demás: ‘frente a la evidencia que tenemos ¿Nos puede quedar alguna duda de quién nos está mintiendo?’ Y entonces los comisionados establecieron que estas vacunas provenientes de la OMS no podrían ser aplicadas en el país.”
“Todo fue muy extraño –agregó el Dr. Karanja- ¿Por qué la insistencia de la OMS de sólo vacunar a mujeres de entre 14 y 49 años? ¿Por qué hacerlo casi a escondidas? ¿Por qué sólo podrían vacunar funcionarios ligados a las Naciones Unidas (ONU) y no los responsables de la salud locales?”
Junto a estas dudas se juntaba la experiencia histórica donde ya en años anteriores la OMS ha pretendido insertar programas de control natal y abortivos en la región.
Sabemos que “no todo lo que brilla es oro”, pues habrá saber también que “no todo lo que la OMS ofrece es salud”
Vía: Veritasmedio.org
