“Es hora de proteger a los niños y restaurar la fe”, dijo Michael Sugar, uno de los productores de Spotlight, tras recibir la estatuilla como mejor película en la 88º entrega de los premios Oscar.
El filme se centra en la investigación periodística realizada en el 2002 por el equipo de investigación del Boston Globe que comprobó las acusaciones de pederastia en la diócesis de Boston, EE.UU. Tras meses de investigación, este trabajo periodístico sacó a la luz la polémica situación, que hasta aquel entonces se desconocía.
“Papa Francisco, es hora de proteger a los niños y restaurar la fe”, fue la petición que hizo Sugar en medio de la euforia tras recibir el galardón. En el equipo responsable de la creación de “Spotlight” se encuentran distintas posturas referentes a los escándalos tratados en el filme. Uno de los actores, Michael Keaton, por ejemplo, creció con una formación católica y se muestra orgulloso de esto. Al contrario, el intérprete Mark Ruffalo decidió unirse a una protesta contra la Iglesia como parte de la promoción de la cinta.
La historia maneja un tono equilibrado y un objetivo propio de la investigación periodística, lejos de caer en la manipulación emocional. Pero no deja de incluir escenas que ponen en entredicho la entereza moral del clero que no tomaron lugar en los eventos reales en los que se basa la producción.
Sin embargo, miembros de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores la recomiendan. “Esta película la deben ver todos los obispos y los cardenales, sobre todo los responsables de las almas, porque deben entender que es la denuncia la que salvará a la Iglesia, no la ley del silencio”, dijo al periódico italiano La Repubblica Charles Scicluna, arzobispo de Malta y perito de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Spotlight es dirigido por Tom McCarthy. Obtuvo seis nominaciones al Oscar, de las cuales alcanzó dos: mejor guión original y mejor película 2016.
