Cuando pareciera que no hay vuelta atrás y que el carrete juvenil solo es posible con alcohol en exceso, en el mundo aparece una tendencia que ya es una realidad: las fiestas sobrias.
Según las cifras de Senda (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol) en Chile el consumo de alcohol empiezan mucho antes de los 18 años, el 50 por ciento de los jóvenes se embriaga a partir de los 17 años y un cinco por ciento lo hace desde los 12 años o incluso menos.
Estos datos parecen conducir a un callejón sin salida en el intento de evitar que nuestros hijos consuman tanto alcohol. Sin embargo, un reciente artículo publicado por el periódico inglés The Guardian titulado “La sobriedad es la nueva embriaguez: por qué los millennials están dejando la movida del bar por la del zumo”, muestra una luz esperanzadora.
Se trata de una tendencia que comienza a agarrar fuerza y, poco a poco, informa este artículo, más jóvenes optan por no beber alcohol. Para ellos han comenzado a organizarse y ponerse de moda las fiestas 0.0.
Aunque en un comienzo estas fiestas fueron bautizadas como Yoga Raves, porque mezclaban música electrónica con técnicas de yoga y una barra de consumo de jugos, tragos energizantes y comida orgánica; pronto han surgido otras iniciativas similares pero sin yoga.
Por ejemplo: el Sober Club, de Estocolmo, de gran éxito y cuyo requisito para ingresar es pasar un test de alcoholemia con resultado 0,0; el londinense Redemption Bar y el The Brink Bar, en Liverpool, con una carta de tragos sin alcohol como el “Shampagne”: un batido de lima, flor de naranja, soda, servido en copa de champán; o el “Nojito”, una mezcla de jugo de limas y limonada, con una ramita de menta.
Otro proyecto centrado específicamente en los universitarios estadounidenses, es Party.0. Lo lleva adelante Jake White, cuya meta es llevar su modelo de fiestas sin alcohol a los universitarios en los 50 estados del país. Su modelo de negocio es muy simple: música aportada por los propios organizadores y patrocinio de pizzerías o marcas de sanwiches.
Según refiere Jake, las celebraciones de Party.0 son ya una realidad en tres universidades de Wisconsin. Tienen una frecuencia mensual, “aunque a veces, si alguien quiere organizar otra, le enseño a preparar el evento, a gestionar la participación de más de cien personas y la financiación”. Todo sea por alentar el regreso a la sobriedad.
Vía: Hacer Familia