Salvó la vida de un bebé prematuro que nació pesando 1,45 kilos con 50% de probabilidades de sobrevivir.
En Los Ángeles, Estados Unidos, el pediatra Michael Shannon salvó la vida de un bebé prematuro que tenía pocas probabilidades de sobrevivir. El médico no se separó del bebé hasta que pasó el peligro y en un conmovedor giro de la vida, tres décadas después, pudo recibir el mismo regalo.
El 29 de marzo de 2011, el Dr. Shannon manejaba su camioneta en Dana Point, California (Estados Unidos) cuando un camión lo chocó y su vehículo se incendió.
En el equipo de rescate que lo salvó de las llamas se encontraba Chris Trokey, el niño que salvó Shannon. Él se hizo paramédico y no sabían quién era el anciano al que rescataba del vehículo.
El Dr. Shannon tras 45 días logró recuperarse de sus heridas, aunque tuvieron que amputarle dos dedos de los pies.
Ambos se reunieron nuevamente en un reciente evento de caridad. Ahí, Chris Trokey señaló a la cadena KTLA que él no sabía a quién estaba rescatando hasta que fue al hospital, y escuchó que se trataba del Dr. Shannon.
Ahí fue “cuando me di cuenta”, recordó Trokey.
Para el anciano pediatra “es sorprendente verlos a todos crecer, pero tener uno que vuelve a tu vida, en un día en que realmente lo necesitas, eso es realmente increíble”.
Chris Trokey aseguró que “es un gran sentimiento”, e indicó que el Dr. Shannon es ahora el pediatra de su hijo.
Vía Aciprensa