El arzobispo de Durban, Sudáfrica, dijo que al interior del Sínodo es necesaria una visión más amplia de los jóvenes y sus realidades.
“Los jóvenes quieren ser acompañados, no dirigidos y en los círculos menores [del Sínodo de los Obispos] estamos discutiendo quién debe ser el acompañante. No sólo el sacerdote, sino también los consagrados y los laicos. Y luego sobre cómo acompañar”, señaló el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, en conferencia de prensa sobre los trabajos del sínodo dedicado a los jóvenes.
Una Iglesia cada vez más fuerte
A pregunta expresa de los reporteros, el cardenal español reiteró que el tema de los abusos sexuales dentro de la Iglesia está siendo abordado dentro del sínodo: “la forma en que el papa Francisco se ha comprometido y se compromete en erradicar esta plaga y estar cerca de las víctimas es una bendición para todos nosotros. Pero no es sólo un problema de la Iglesia».
Por su parte, Corina Fiore Mortola Rodríguez, mexicana que participa en el sínodo, señaló en la conferencia de prensa que “queremos una Iglesia que no se raje ante la adversidad, es decir, no rendirse ante esas adversidades, escándalos, guerras, persecuciones, migraciones forzadas, discriminaciones y violencia, son temas que los estamos tratando en el Aula”.
El cardenal Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, Sudáfrica, pidió una visión menos “eurocéntrica” de la situación de los jóvenes. Por ese motivo, señaló que los delegados africanos deberán “presentar la realidad africana mucho más clara desde nuestra perspectiva”.
Dijo que hay una realidad africana que no se ve reflejada en el documento sinodal: “Mientras muchos jóvenes en occidente abandonan a Jesús, o al menos a su Iglesia, por diversas razones, en África hay un fenómeno muy diferente y es que los jóvenes buscan a Jesús y las respuestas a los problemas de su Iglesia”.
Otros de los temas abordados durante la conferencia de prensa fueron, las migraciones forzadas, la cuestión generacional y el papel de las mujeres en la Iglesia.
Vía Yo Influyo.