Las reuniones tendrán desde el día de hoy hasta el 17 de mayo en el Vaticano, y contarán con la participación del Prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha comunicado que el papa Francisco convocó una reunión con los obispos de Chile en laauletta del Aula Pablo VI del Vaticano. Dicha reunión tiene su origen en la convocatoria al Episcopado Chileno del pasado 8 de abril.
Examinar las causas y consecuencias
El Santo Padre, «interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera necesario examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas», explica el comunicado.
En sus encuentros con los obispos chilenos, «el Papa Francisco compartirá sus conclusiones personales derivadas de la reciente misión especial a Chile confiada a S.E. Mons. Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, y al Rev.do Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, completadas además con los numerosos testimonios orales y escritos que Su Santidad ha continuado recibiendo en las últimas semanas».
Durante las reuniones, en las que participarán 31 Obispos diocesanos y auxiliares y 2 Obispos eméritos, el Papa estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.
Restaurar la confianza en la Iglesia
Tal como se lee en el comunicado, el objetivo de este largo proceso sinodal es discernir juntos, en la presencia de Dios, «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables», ya que es fundamental «restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos».
Asimismo, el Santo Padre agradece la disponibilidad de sus hermanos obispos para ponerse a la escucha dócil y humilde del Espíritu Santo y vuelve a pedir al pueblo de Dios en Chile que continúe en estado de oración, para que tenga lugar la conversión de todos.
El comunicado explica también que no está previsto que el Papa haga ninguna declaración, ni durante ni después de las reuniones, que se desarrollarán en estricta confidencialidad.
Situación local
Dado a los últimos sucesos ocurridos en las ciudades de Cuenca, Guayaquil y recientemente en Quito, sobre los abusos propiciados por distintos sacerdotes, es importante hacer una revisión de cuál es el accionar de la Iglesia católica ante este tipo de denuncias, más allá del derecho canónico y sus implicancias en el derecho civil.
Así, como menciona el Papa se puede asegurar que se sanen las heridas causadas, se castigue el comportamiento reprochable y además que se logre justicia por las víctimas afectadas.
Vía VaticanNews/InfoCatólica