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Un padre todo terreno que aprovecha  sus estancias en Ecuador para disfrutar  con su familia. 

Ricardo Gallegos es un padre que, sin importar lugar, hora o situación, está para su familia. Él no tiene reparo en cambiar pañales, cocinar o echarse al suelo para jugar con sus hijos.

Ricardo: Cuando estaba en el colegio conocí a Denisse, debo admitir que desde ahí me gustó, pero al graduarnos cada quién continuó su camino. Luego de varios años nos reencontramos y pienso que dejamos sembrada la semillita de lo que tenemos ahora. Al terminar mi carrera de ingeniería eléctrica en la Universidad de New Orleans, luego hice una maestría, situación por la que volvimos a separarnos.

Mientras estudié en el extranjero, al vivir solo y ser independiente, aprendí a cocinar. Recuerdo que durante mi instancia en Estados Unidos extrañaba el seco de pollo, así que le pedí a mi mamá que me enseñe y por teléfono aprendí la receta. 

Los hombres también cocinan

Siempre me sentí atraído por la cocina, pero nunca realicé cursos. Hasta ahora todo ha sido empírico, degustando platillos y tratando de reconocer los ingredientes.

Actualmente, Denisse y yo tenemos 6 años de casados, con dos hermosos hijos, Ricky de 5 años y Leo de 3. Creo que he sido ese tipo de padre que hace de todo: cambio pañales, preparo biberones, juego con ellos, los baño, cocino tanto para los niños como para Denisse. Pienso que nuestra sociedad debe cambiar la concepción de que los “hombres no pueden hacer…”, en especial sobre cierto tipo de actividades y es lo que trato de enseñarles a mis hijos.

Compartir, cocinar y disfrutar 

Por otro lado, me divierte organizar parrilladas, cangrejadas y demás.

Desde hace tres años estoy trabajando en una petrolera internacional, en Dammam, Arabia Saudita, por lo que paso 35 días metido de cabeza en los pozos y 35 días en casa. Por ello, cada vez que tengo la oportunidad, me gusta reunirme con mi familia y amigos para disfrutar un momento ameno.

Para estas ocasiones, yo me encargo de comprar todos los ingredientes y luego de preparar la comida. Lo que más me gusta de cocinar es que mientras vas asando, cocinando o preparando, estás charlando, riendo y compartiendo con quienes te rodean.

Papá todo terreno

Mis días en Guayaquil trato de pasarlos con mis hijos, con mi esposa y la familia en general. Salimos a pasear, jugamos, viajamos, es decir, me dedico a ellos. A esto se le suma que me gusta practicar ciclismo, una nueva afición que me entretiene muchísimo y que la encontré después de dos operaciones de hernia discal. Este deporte me relaja, pero también me genera adrenalina pura. Puedo decir que he encontrado un equilibrio entre el amor de padre y esposo, sin dejar a un lado mis aficiones.

Sobre Ricardo:

Su esposa Denisse nos comenta: “Ricardo es un gran compañero de vida, y el mejor padre que pude elegir para mis hijos. Yo lo veo tan entregado a ellos y me siento orgullosa de ser su esposa. Además, es algo que viene de familia, mi suegro tiene esa misma esencia, tanto de cuidar de su familia como de compartir momentos con sus seres queridos”.

Por María Alejandra Granja J.
Máster en en Dirección de Comunicación Corporativa.

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