Te invitamos a conocer a la activista argentina provida Lupe Batallán, quien afirma que el foco no está puesto en los niños, hay una cuestión política.
Con tan solo 23 años, Lupe Batallán se ha convertido en una de las referentes mediáticas más importantes en la defensa de la vida. Es autora de dos libros sobre el feminismo y el aborto, respectivamente y se encuentra en Ecuador para participar del foro internacional “Acá nadie se rinde”, organizado por el programa Vida y Familia de la Arquidiócesis de Guayaquil.
Fuiste parte de la ONG provida «Frente joven», ¿cuál fue la experiencia que te dejó trabajar de cerca con mujeres embarazadas?
Trabajamos con mujeres que se han quedado embarazadas en contexto de vulnerabilidad, generalmente económica. Nos han llegado casos de mujeres que habían intentado abortar y luego se arrepintieron, víctimas de trata, prostitución, abuso de drogas, violencia sexual; pero esas mujeres han decidido tener a su hijo.
No es como las feministas dicen, en las clases sociales bajas suelen ser las que tienen mucho más rechazo al aborto. Una mujer humilde entiende que su situación económica no se soluciona abortando a su hijo.
Este año publicaste tu libro «Acá nadie se rinde» donde expones la realidad del continente en el tema provida, ¿Cómo un país mayoritariamente a favor de la vida puede aprobar el aborto?
Si la sociedad es demasiado conservadora y no me permite impulsar el debate en la legislatura primero o en el poder judicial, sino puedo comprar los votos de los jueces entonces me voy a la Corte Interamericana que está intervenida por el progresismo, hace años que se dedica a sacar sentencias completamente ideológicas y entonces ahí empezamos a hacer presión internacional, si no se puede adentro se puede afuera. La forma de operar es exactamente la misma sin importar el país.
¿El embarazo adolescente es un argumento para legalizar el aborto?
Yo en “Defensores de mamás” me he encontrado con una nena de 13 años que apareció embarazada porque su embarazo lo había buscado con su novio y ella venía de un aborto espontáneo anterior. Su madre y su hermana habían sido madres a los 14 años y ella no se comportaba como una niña, quería ser madre.
A luola niñez no la estamos cuidando, porque te dicen “niñas, no madres” pensando que todas las niñas son madres por violación y hay muchas niñas que lamentablemente son madres porque el Estado o su familia les han dado la espalda, las obligaron a crecer antes de tiempo y eso no te lo dicen. El Estado tiene que estar para garantizar abortos, pero no tiene que estar para que ella sea feliz, tenga una infancia cuidada.
¿Cómo afecta el aborto al desarrollo de las naciones?
Los niños son el recurso más importante de toda nación. Si vos cortas el futuro de una nación, no crece, no se desarrolla, el país subdesarrollado lo seguirá siendo. El ataque principal es a los niños, desde la ideología de género que planea confundirlos, promover los abusos sexuales y crear adultos inseguros que no puedan formar una familia.
¿Por qué no se fomentan los procesos de adopción?
La adopción se ve como un capricho de padres que no han podido tener hijos. La prioridad tendría que estar en el hijo, pero socialmente hace años venimos diciendo que la prioridad está en los padres que tienen los derechos y los hijos se acomodan a lo que dicen como si fueran mercancías y te das cuenta que el foco no está puesto en los niños porque en el fondo, más allá de una cuestión humanitaria, hay una cuestión política».
Lupe Batallán inició su carrera como activista provida en debates mediáticos y en una semana fue invitada a participar del debate por la despenalización del aborto. Estudio medicina, periodismo y leyes. Es autora de los libros “Hermana date cuenta” y “Acá nadie se rinde” donde expone los argumentos del feminismo y el negocio del aborto en cada país.
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