Mamela Fiallo Flor: «Cada vida es valiosa, más aún la de un bebé, por ello no te dejes “lavar el cerebro” por grupos extremistas pro aborto».
Profesora de profesión, una mujer muy franca y provida de corazón y por convicción, hablamos de Mamela Fiallo Flor, con quien en esta oportunidad tenemos un preguntas y respuestas ligadas a temas, tales como: la defensa de la vida, la tendencia abortista, el adoctrinamiento de la muerte y más.
¿A qué edad te involucraste en la causa provida?
Cuando empezó el tema del debate por el aborto en Argentina fue cuando entendí que debía ser provida, pero es cierto que antes de eso yo era pro aborto, y esto se debía a que me eduqué en Estados Unidos, donde se me inculcó que eso es un derecho. Me gusta que se sepa… porque como nuestra la parábola del hijo pródigo, debemos aspirar a encarrilar a los descarriados, de hecho, es bueno dar a conocer que muchas mujeres destacadas en la causa provida, antes de eso abortaron.
Lo que me hizo cambiar mi pensamiento fue notar que políticamente le estaban queriendo dar mucho poder al aborto, poderío que permitía decidir quién vivía y quién moría.
Humanamente al ser pro aborto, un amigo me pidió que le averigüe dónde hacer uno… y, era para su hijo, eso a mí me quebró el alma, porque él estaba siendo cómplice de matar a su bebé, porque le convencieron que los hombres no podían ni pueden opinar.
Hoy lucho particularmente contra eso, porque pienso que el hombre debe estar preparado y motivado a defender al más indefenso, de hecho, históricamente el hombre ha sacrificado su vida por las mujeres y los niños, y hoy se quiere que él no sea pasivo ante la masacre de los no nacidos.
¿Qué es lo más difícil que has tenido que enfrentar defendiendo la causa provida?
Los ataques. Soy profesora, pero no he podido ejercer, debido a que muchos grupos de extrema feministas boicotean mis eventos por ser provida.
No puedo hablar de la mujer del siglo XVI. Tengo un taller que trata del rol de la mujer en la conquista de América y no me lo han permitido compartirlo en las universidades del Ecuador, por ser provida, porque nos tachan de anti derechos, y las feministas que dicen que nos han dado el derecho a trabajar y a estudiar, nos mandan a callar… entonces por defender la vida desde la concepción me ha negado hasta espacios laborales.
Se dice que la juventud es muy cómoda: ¿tú qué opinas?
Hoy en cierto modo la tecnología nos ha vuelto cómodos, pero creo que hay que apelar a ese impulso de justicia, rebeldía e inconformidad que siempre han mostrado los jóvenes.
Entonces hay que hacerles entender que lo que quiere hacer el sistema es reducir la población. Por ello, no hay nada mejor lograr que un joven defienda a los más jóvenes, abandonando la comodidad, para luchar por sus semejantes.
¿Qué opinas sobre que los jóvenes defienden al medio ambiente y a los animalitos, pero no a la vida desde la concepción?
Decía el sabio Chesterton: “donde hay adoración animal, hay sacrificio humano”… Eso ha pasado desde el tiempo de los egipcios, incluso antes. Entonces estamos viviendo una era antihumana, misántropa.
Debemos hacer conciencia de que no necesitamos menos gente, sino más personas con conciencia, y es por eso que, si cuidamos mejor la vida, no necesitaremos sacrificar a nadie.
Los jóvenes deben entender que no se puede defender a la naturaleza, si se ignora a la propia especie.
¿Qué necesitamos para mejorar como sociedad dentro de este contexto?
Tenemos que entender el valor de la familia, sobre todo el de la figura del padre. Los hombres sin padre son usualmente más violentos, porque no tienen ejemplo. Ecuador tiene un problema terrible de criminalidad. Me parece atroz hablar de inseguridad, porque la dificultad es el crimen que nos vuelve inseguros y, es por eso que el rol del padre garantiza tanto la disminución de la pobreza como de la violencia.
¡Necesitamos familias fuertes!
¿Es verdad que se busca debilitar a la familia?
Estamos viviendo en un sistema donde el Estado quiere darse la atribución de dar la vida y de arrebatarla, donde se quiere suplantar el rol de la familia. De hecho, se busca implantar una agenda y religión global… y que lejos de darnos progreso, exige sangre inocente como ofrenda.
¿Por qué no debemos dejar de lado a la educación?
La educación es absolutamente importante y debe empezar en casa, donde deben tener un lugar más protagónico los abuelos, y en particular las abuelas, porque son doblemente madres, y sobretodo porque nos dan una conexión con el pasado, nos cuentan la historia de verdad y no el relato que nos quieren imponer… además vienen con enseñanza, sabiduría y conocimiento.
Nuestros abuelos vienen de una cultura de esfuerzo, que como bien señalamos se ha perdido en una generación tan cómoda.
«Como ecuatorianos debemos saber que somos la mitad del mundo y por ende su corazón, y por eso debemos empezar a proteger cada corazón desde que empieza a latir».
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