Existen prácticas de los cónyuges que hacen que sus matrimonios sean saludables o se conviertan en matrimonios enfermizos, aquí te mostramos las diferencias.
¿Alguna vez has estado cerca de una pareja de casados y parece que no sólo se aman, si no que de hecho se gustan el uno del otro? Es muy agradable estar cerca de ellos. Es motivador y te llena de vitalidad. Por el contrario, ¿alguna vez ha estado cerca de una pareja donde era obvio que no se gustaban mucho y que la tensión hace que todo el mundo alrededor estuviese incómodo?
Todos hemos estado alrededor de este tipo de parejas, pero aquí la pregunta es: ¿cómo podemos convertir nuestros matrimonios en matrimonios saludables y no en matrimonios enfermizos? ¿Cuáles son los hábitos o los secretos que los hacen diferentes? ¡Aquí lo sabrás!
Diferencias entre matrimonios saludables y matrimonios enfermizos
Luego de observar el comportamiento de parejas de todo el mundo, Dave Willis, autor y terapeuta de familia, identificó siete señales de «la salud» de un matrimonio y así poder seguir un curso claro para tener relaciones más felices y sanas.
1. Los matrimonios saludables no guardan secretos. Los matrimonios enfermizos esconden cosas
Un matrimonio saludable está construido sobre la base sólida de la confianza, la transparencia y la honestidad. En el momento en que o tú envías un mensaje de texto, visitas un website, haces una compra o tienes una conversación de la cual esperas que tú cónyuge nunca se entere, en ese momento estás saliéndote de cualquier límite.
Lucha por la confianza en tu matrimonio. Es el fundamento de todo lo demás.
2. Los matrimonios saludables comparten todo. Los matrimonios enfermizos dividen todo entre «lo tuyo y lo mío»
El matrimonio no es 50-50. El divorcio es 50-50. El matrimonio es 100-100. Un matrimonio sano no necesita dividir todo por la mitad, en lugar de eso, ¡da todo lo que tiene!
Las parejas que tienen matrimonios enfermizos usan al otro mientras que las parejas con relaciones sanas buscan formas de servir al otro.
Servir el uno al otro de forma generosa y sin egoísmos hará que tu matrimonio mejore inmediatamente.
3. Los matrimonios saludables apuntan a lo mejor del otro. Los matrimonios enfermizos se señalan entre sí
Si te enfocas en lo mejor del otro, tú podrás obtener lo mejor del otro. Pero si te enfocas en lo negativo, sacarás del otro la peor parte.
Tienes que ser el mayor motivador de tu pareja, no el mayor crítico. Encuentra la manera de darle ese empuje a tu cónyuge para que se convierta en la mejor versión de sí mismo, la relación en tu matrimonio mejorará considerablemente cuando veas que tu cónyuge se siente feliz de que le muestres total apoyo.
4. Los matrimonios saludables tienen conversaciones. Los matrimonios enfermizos tienen altercados
En una discusión, ustedes están trabajando juntos tratando de alcanzar una meta en común, pero en un alegato, estás tratando de ganar y causar que tú cónyuge pierda.
Un matrimonio necesita ser una relación ganar-ganar. Ustedes comparten todo, así que trabajen juntos para encontrar una solución.
5. Los matrimonios saludables invierten en su relación. Los matrimonios enfermizos siempre dicen «algún día lo haremos»
Las parejas más felices, hacen de su matrimonio una prioridad. No es ninguna ciencia, pero cuando inviertes en algo, tiende a crecer. No tiene que ser una gran inversión financiera. Tu tiempo es un gran recurso que puedes invertir en tu relación. Hagan tiempo el uno para el otro diariamente.
Desconéctate. Tengan conversaciones. Tengan una cita (aunque la cita sea ver Netflix y palomitas en el sofá).
6. Los matrimonios saludables le dan al otro lo mejor de sí. Los matrimonios enfermizos le dan al otro las sobras
No vayas durante el día dando lo mejor de tu tiempo, energía y consideraciones a extraños y compañeros de trabajo, para sólo darle tu esposa y a tu familia tus malhumoradas sobras al final del día. Guarda tus mejores energías para las personas que importan más.
7. Los matrimonios saludables creen en la gracia del perdón. Los matrimonios enfermizos guardan rencores
Si llevas un récord de todas las fallas en tu matrimonio, ambos pierden. Si decides perdonar y buscar el perdón, ambos ganan. Un matrimonio no puede sobrevivir sin MUCHA gracia.
Cuando te equivoques, trata de disculparte rápidamente, acepta la responsabilidad y trabaja en volver a construir la confianza. Cuando tu cónyuge se equivoque, sé rápido para perdonar y crear oportunidades para que la confianza se pueda reconstruir. Guarda recuerdos lindos en lugar de guardar rencores.
Fuente: *Adaptación y traducción por Manuel Rivas de Pildorasdefe.net, del artículo publicado en: Dave Willis´s Blog, autor: Dave Willis, vía LaFamilia.info
-
Lee también sobre: Claves para que un matrimonio sea estable y feliz.