¿Qué hacer si mi familia no acepta mi relación? Probablemente hayas o estés pasando por algo así. Conoce qué hacer.
La relación de pareja es uno de los espacios más delicados de nuestra vida afectiva. Si tus familiares están en contra de que tengas una relación, eso significará un gran golpe para ti. Recordemos la historia de Romeo y Julieta, cuyo amor estaba prohibido por pertenecer a familias enemistadas.
Ahora bien, no todas las oposiciones son iguales. En efecto, no es lo mismo hablar de una relación a los 15 años, a los 20 —aunque dependiente de los padres—, de alguien ya comprometido o de un matrimonio que lleva algunos años. Tampoco es igual si quienes se oponen son tus padres, tu hermana o el tío Olafo.
Además, pueden existir muchas razones —unas más válidas que otras— por las cuales un chico o chica no le guste a nuestra familia. De todas formas, hay algunos consejos que te pueden ayudar, cualquiera sea la circunstancia en la que te encuentres. ¡Veamos!
Aceptación
Lo primero es entender que somos seres libres, y así como tú tienes la libertad de elegir quién está a tu lado, tu familia puede escoger no estar de acuerdo. Es necesario aceptar este hecho y no culparte a ti mismo, a tu novio o novia, ni a ellos.
Haciendo un berrinche no vas a arreglar la situación, como tampoco lo vas a lograr dándoles gusto y abandonando a tu pareja. Aceptar significa darte cuenta de lo que no puedes cambiar y trabajar en lo que sí.
Respeto
Es importante que cada una de las partes respete la opinión y las creencias de la otra. Ambos deben estar abiertos al diálogo, comprendiendo y reconociendo que no pueden imponer sus ideas.
No se trata de demostrar quién tiene la razón, sino de encontrar un camino de solución donde todos se sientan mejor que ahora. Siempre se puede fortalecer la relación entre las distintas partes, aunque no se esté del todo a gusto.
Gratitud
Si tomas la oposición de tus parientes como un ataque personal, no ganarás nada. Al contrario, si agradeces su opinión como una muestra de su preocupación y amor, te sentirás mucho mejor. Aun cuando los argumentos sean en apariencia los más retorcidos —tal cual los de los Montesco y Capuleto—, detrás de ellos hay un deseo de cuidarte de un posible peligro, sobre todo en algo tan delicado como escoger con quién vas a construir una relación.
Agradecer la posibilidad de tener otro punto de vista sobre una decisión tan trascendental te permitirá mantener sano el vínculo con tus familiares.
Escucha
Escuchar a aquellas personas que se oponen a tu pareja te ayudará a integrar su opinión en tu vida. Escuchar no significa necesariamente que vayas a estar de acuerdo con ellos, pero permite un diálogo y una comprensión que van a ayudarte a decidir lo que en realidad sea lo mejor para ti.
Conviene también escuchar a alguien que sea capaz de ver tu situación con perspectiva y darle mayor contexto: un amigo, claro, pero es mejor un psicólogo o un sacerdote. Además, muchas veces puede haber una cuota de verdad en los argumentos de tu familia. Tener en cuenta su opinión te ayudará a tomar una decisión más madura en algo tan importante como tu relación.
Decide
Considerando todo lo anterior, debes decidir. Muchas veces, cuando alguien muy cercano no acepta a tu pareja, es necesario hacer un acto de humildad y comprender que, mientras más puntos de vista tengas, con más elementos de juicio contarás.
El ejercicio de tu libertad es una responsabilidad. Estás llamado a elegir lo que es correcto, lo bueno, bello y verdadero, y no solo lo que te gusta o te hace sentir cómodo. Elegir lo mejor puede ser difícil, pero recuerda que tu vida no es un juego, y debes asegurarte de que tus elecciones te lleven por el camino del bien.
Y no permitas chantajes: no se trata de elegir entre tu familia y tu pareja. Se trata simplemente de elegir si vale la pena continuar tu relación o no.
Siempre resulta doloroso sentir que las personas que más amas están enfrentadas, y te ves en medio de esa batalla. Pero si, a través del respeto, la comprensión y la escucha activa, logras mantener relaciones saludables con todos, ese enfrentamiento podrá ordenarse a un mayor bien.
La decisión siempre estará en ti exclusivamente, aunque si valoras las opiniones de quienes se preocupan por tu bienestar, podrás elegir mejor. Así, podrás reafirmarte en tu relación de pareja o, por el contrario, podrás darte cuenta de cosas que no estabas viendo y que corresponde cambiar.
En cualquier caso, el objetivo será que tú estés conforme con tu decisión y la sostengas asumiendo sus consecuencias, y además, puedas contar con el apoyo de tus familiares —por más que no estén del todo de acuerdo—. Por eso, siempre es importante proceder con amor. Con amor, siempre con amor.
Escrito por: Pedro Freile, Sicólogo, vía amafuerte.com
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