A pesar de su dilatada y fructífera carrera como actor, a sus 63 años Michael Keaton aún no hacía recibido un premio de los considerados principales en el mundo del cine. Por fin le llegó este domingo, cuando recibió el Globo de Oro por su interpretación en Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, del director mexicano Alejandro González Iñárritu.
Y aprovechó la ocasión para unas emocionadas palabras en las que quiso sobre todo tener presentes las virtudes aprendidas en su casa.
Sustancioso discurso de agradecimiento
«En el hogar donde crecí, las cosas eran muy sencillas», recordó: «Trabaja duro, no te escaquees, aprecia lo que tienes, sé agradecido, sé respetuoso… y, también, nunca lloriquees, ¡nunca!, nunca te quejes y ¡por el amor de Dios! conserva siempre el sentido del humor. Mi nombre es Michael John Douglas, soy de Forest Grove, Pennsylvania. Soy uno de los siete hijos de George y Leona Douglas. Y no recuerdo una época en la que mi padre no tuviese dos trabajos. O en la que mi madre no estuviese rezando el rosario o yendo a misa o desviviéndose por cuidar a siete hijos en una humilde granja mientras era voluntaria en el Hospital del Valle de Ohio… ¡donde yo nací en el recibidor!».
Seguidamente Michael quiso dedicar unas palabras especiales a su hijo Sean, nacido de su matrimonio con Caroline McWilliams, de quien se divorció en 1990 tras ocho años de matrimonio y quien falleció en 2010. Keaton no se ha vuelto a casar, aunque mantuvo una relación con la actriz Courtney Cox.
«Tengo seis hermanos y hermanas maravillosos. Tengo algunos amigos enormemente cariñosos y generosos en todo el mundo. Mi mejor amigo es amable, inteligente, divertido, brillante, considerado, amable… ¿ya dije amable? Y también resulta que es mi hijo, Sean», dijo el galardonado actor, sin poder contener las lágrimas: «Te quiero con todo mi corazón, hijo. Esto va por todas esas personas. Os lo agradezco, de verdad, desde el fondo de mi corazón. No tenéis idea de lo que esto significa para mí. Vengo del lugar que vengo, y estoy orgulloso de todos mis amigos y mi familia. Gracias, muchas gracias. Estoy enormemente agradecido».
Orgulloso de haber sido monaguillo y ex alumno de escuela católica
En una reciente entrevista concedida a la revista Prestige de Hong Kong, Keaton habla de su próxima película, Spotlight, sobre el descubrimiento en Boston de los primeros casos de abusos sexuales por sacerdotes que desataron la cadena posterior de escándalos. En ella, interpreta al redactor jefe del equipo de The Boston Globe que llevó la investigación.
Durante la entrevista, Keaton se muestra satisfecho de su experiencia en el colegio católico al que acudió: «Me gustaba ir a la escuela católica. No es tan horrible como algunas personas pueden pensar. Mi experiencia fue estupenda. Eran clásicos la colleja con los nudillos, el ponerte cara a la pared o el castigo físico, pero era entonces lo normal. Yo no salí asustado a la vida. Me hizo tal y como soy».
Michael frecuentaba el templo: «Era monaguillo. Y me gustaba ser monaguillo. A mis compañeros y a mí nos gustaba servir la misa e ir al colegio. Yo no iba más a la Iglesia porque era un niño muy inquieto. Fue una buena experiencia para mí. Probablemente te moldea en lo que eres y en lo que crees».