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Esta es una época para compartir y qué mejor forma de hacerlo que colaborando.

Durante la época navideña es normal que todos estemos a mil por hora porque tenemos diversas labores como armar el árbol, arreglar la casa, preparar la cena, comprar los regalos, etc., pero no podemos olvidar que este es el momento para hacerlo en familia.

Labores para cada miembro de la familia

Al cocinar la cena, muchas mamás se preguntan ¿en qué pueden ayudar mis hijos? Otras desean que los chicos participen de la acción de elegir los regalos para ese ser querido, pero las filas son interminables, el tráfico vehicular es caótico y nuestra paciencia se ha reducido hasta desaparecer. Para no caer en la desesperación y el agobio, lo primero es poner prioridades. Empecemos por agendar todos esos arreglos en casa y designar responsabilidades: colocar el árbol y el nacimiento, elegir los regalos, hacer las compras o decidir lo que cenarán, sin olvidar el postre.

Ayudar con las compras

Los niños pueden hacer tareas simples pero importantes, ya que si sienten que su labor es desmerecida no estarán dispuestos a hacerla o a terminarla. Un ejemplo de esto es hacer su propia lista de compras y los adultos encargados de esta actividad los incluirán en el equipo para pedirles que vayan “anotando” ciertos ítems. Así cuando los vean en el supermercado pueden ponerlos en el carrito y marcar con visto en la lista. Esto les permitirá mantenerse ocupados, trabajar en sus destrezas y fortalecer sus habilidades cognitivas y motoras de una forma divertida.

Pensar en los regalos

La lista de regalos puede ser una tarea en la que los más pequeños nos sorprendan. Su imaginación y picardía nos abrirán un abanico de nuevas oportunidades que podríamos poner en consideración. Ellos suelen fijarse en detalles que los adultos no siempre somos capaces de observar aunque sean obvios: “la crema de peinar con rico olor para esa tía que suele tener el cabello suelto”, “los aretes rojos para la profesora cuyo color favorito es el rojo”, etc. Además, una vez que hagamos conocer cómo fue elegido el regalo, este tendrá mayor valor.

Colaborar con la cena

Otra actividad en la cual los chicos pueden participar es en la cena navideña. Solemos tener tantas: con los del trabajo, con el grupo de amigos del colegio, los de la universidad, los primos, toda la familia, la de agradecimiento, etc. Los niños y adolescentes pueden ayudar en los preparativos: contar cuántas personas asistirán y ver si en casa se cuenta con las sillas para todos los invitados, poner los platos, cubiertos o servilletas. Además, tener la tarea de repartir tarjetitas hechas por ellos mismos, estar pendientes si a alguien le hace falta agua o chocolate caliente e indicarle dónde puede tomar más.

Organizar actividades

También podemos aprovechar las novenas o el adviento para que explayen su creatividad en la elaboración de instrumentos musicales, escoger los villancicos que se cantarán, dirigir los rezos, etc.

Que estas fechas sean el momento idóneo para que analicemos qué oportunidades tenemos para permanecer unidos y fortalecernos como familia. No dejemos que el estrés nos haga perder nuestro objetivo: agradecer el estar juntos.

 

Por: Claudia Rivera Cevallos

Licenciada en Educación Inicial Bilingüe

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