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Elegir un programa de pregrado en la universidad es una de las decisiones más importantes que enfrentan los jóvenes al terminar el colegio. Muchos chicos se gradúan con interrogantes sobre su futuro profesional y frente a esta incertidumbre surge la duda –tanto en hijos como en padres- sobre qué hacer para que la elección final sea la correcta.

Pero para poder elegir, primero hay que conocer. Buscar actividades que los acerque a las carreras que les interesa, evaluar su contenido y el área laboral donde podrían desenvolverse en el futuro, son algunas guías que pueden ayudarlos en su decisión.

No hay que elegir la carrera de moda o la que más paga, sino la que te permite realizarte.

Sobre este tema conversamos con Melissa Spurrier de Rodríguez, Máster en Educación y consultora en orientación vocacional. Ella destaca que en esta decisión varias actividades son útiles para el proceso de discernimiento, pues “elegir una carrera, sin antes vivir algo de ella, es como decidir casarte con alguien con quien ni siquiera has salido a comer”.

Ante la pregunta sobre qué carrera estudiar, esta especialista señala que es necesario mantener la calma. Muchas veces a los padres les gustaría proporcionarles esa receta “mágica” que no falle a lo largo de sus estudios; pero, solo escuchando los intereses y dudas de sus hijos, podrán ayudarlos a reconocer sus puntos fuertes y débiles que les permitirá ver con más claridad el panorama.

 

Melissa, ¿qué se le recomienda a un chico que ya se graduó y todavía no tiene muy clara su carrera?

Que reflexione. Que su elección sea el resultado de una introspección. La elección debe considerar las aptitudes, intereses, valores y metas de cada uno. No porque es la carrera de moda, porque es la más fácil, porque es la que más paga, sino porque le permite realizarse y contribuir al entorno desde su particularidad. 

Yo siempre motivo a los estudiantes a identificar áreas de interés más que carreras específicas. Área social, asistencial, sanitaria, económico, administrativa, comunicacional, científica, humanística. Una vez identificada el área, se puede empezar a identificar carreras.

Eso sí, deben recordar que en la actualidad, la formación no se termina con una carrera de pregrado; las maestrías, doctorados, los cursos de actualización, pueden contribuir a dar giros a la carrera inicial. Por ejemplo, un periodista puede decidir especializarse en relaciones públicas en el posgrado, un médico optar por administración pública, un abogado por hacer un master en administración de empresas. 

 

Qué hay del llamado año sabático, ¿es recomendable tomarlo para pensar mejor cuando hay dudas sobre la carrera?

Depende de cada caso.  Para algunos un par de semanas en una práctica pre profesional, conversar con un orientador y visitar universidades puede ser suficiente. Para otros, el año sabático puede ser una alternativa.

Ahora, sabático no significa acostarse a ver películas e internet por un período de tiempo. El año sabático debe utilizarse para realizar actividades que permitan un crecimiento personal y un discernimiento vocacional. Por ejemplo, participar en misiones, hacer trabajo pagado o comunitario, tomar un taller para fortalecer aptitudes verbales o matemáticas, meterse en un curso de cocina, viajar para aprender o fortalecer el manejo de un idioma, etc.

 

¿Cómo pueden los papás ayudar a su hijo en la elección de la carrera universitaria?

Mi mensaje a los padres: infórmense sobre nuevas carreras. Conversen con sus hijos,  escúchenlos. Llévenlos a entrevistar a profesionales de las áreas de interés de sus hijos, ayúdenles a encontrar prácticas pre profesionales. Hay actividades que pueden ser muy útiles para ayudar a los chicos en su proceso de discernimiento.  Yo les digo a muchos jóvenes: elegir una carrera, sin vivir algo de ella, es como decidir casarte con alguien con quien ni siquiera has salido a comer.

 

¿Qué tan útiles son los test de personalidad que orientan a los chicos en su decisión?

El test de personalidad es solo un aspecto de la elección.  Es importante también explorar aptitudes e intereses. Eso sí, el test es solo una herramienta. Debe acompañársela con entrevistas a profesionales, prácticas pre profesionales, visitas a universidades, asistencia a clases de oyente.

 

 

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