Una chica escribe a los chicos: "La calidad de la persona no la define el sexo al que pertenece, sino el estado del corazón".
Chicos:
Hoy veo la necesidad de dirigirme a ustedes porque considero que son importantes y valiosos. Sin embargo, es algo que no se reconoce o se dice a diario. Siempre se habla sobre las buenas y valiosas cualidades de las mujeres, pero poco se dice de las de los hombres, que también tienen cualidades hermosas.
Continuamente oímos que la mujer debe hacerse respetar por el hombre, pero casi nunca que el hombre merece igual respeto por parte de la mujer.
No mendiguen amor, ni crean que se merecen poco. Ustedes también tienen el derecho de exigirnos estar a la altura de sus ideales, de sus anhelos más profundos porque están hechos para amar en grande y se merecen un amor auténtico.
Por eso, no dejen que jueguen con su corazón, porque es un tesoro con el que hoy aman a su familia y amigos y con el que mañana amarán a su esposa y a sus hijos.
El deseo de amar es una llama ardiente en el interior y las ansias de entregarse a una persona por completo y para siempre se unen a ese ardor. Pero hay que saber dónde buscar ese amor, porque si buscan oro en la basura, lo más probable es que terminen sucios y nada más.
Ser jóvenes no es una excusa para vivir como sea. Por el contrario, es un llamado a hacernos responsables de nuestra felicidad, de nuestro futuro, de nuestras decisiones.
No desperdicien su vida con la pornografía, con la promiscuidad y el morbo. ¿Qué creen que pensará una chica si entra a su perfil de Facebook y ve que las páginas que siguen son perfiles de mujeres desnudas? ¿Querrán tener una relación con ustedes? Algunas, quizás, pero les aseguro que con ellas nunca alcanzarán sus más grandes anhelos.
Todo lo que vemos, hacemos y decimos refleja el estado de nuestro corazón. Por eso preocúpense por reflejar la pureza de su alma, su deseo ardiente de amar y ser amados. No se ensucien.
Ser jóvenes no es una excusa para vivir como sea. Por el contrario, es un llamado a hacernos responsables de nuestra felicidad, de nuestro futuro, de nuestras decisiones y el de las personas que dependerán de nosotros. Cada decisión tomada hoy tiene un impacto en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean y rodearán en el futuro. Cada decisión forja nuestro corazón, nuestra capacidad (o incapacidad) de amar y ser amados.
Ustedes, chicos, tienen la capacidad de ser fuertes y valientes, son protectores y también tiernos y, aunque no lo digan, necesitan detalles, atenciones, reconocimiento, admiración, cariño, cuidado y respeto. Disfrutan al recibirlos de las chicas y a nosotras nos encanta dárselos, pero no encontrarán nada de eso si buscan en los lugares equivocados. Pongan alta la valla porque también nosotras tenemos que esforzarnos por estar a la altura de sus ideales.
Recuerden que la calidad de la persona no la define el sexo al que pertenece, sino el estado del corazón y dónde tiene puesta la mirada. Aléjense de todo aquello (personas y situaciones) que los aparten de ustedes mismos, de ser lo que están llamados a ser. Por favor, no desperdicien su vida. Están hechos para amar en grande.
Vía La Opción V