Una preciosa historia que ha dado la vuelta al mundo. Sus protagonistas son Craig y Joan, una pareja que se conoció hace 30 años cuando todavía iban al colegio juntos, pero que no llegaron a ser pareja hasta hace apenas 20 meses, se acaban de casar.
Craig, que confiesa haber estado enamorado de Joan desde que tenían 14 años, tiene un cáncer de páncreas que es irreversible.
Joan decidió entonces raparse la cabeza el día de su boda para mostrar su amor incondicional y su apoyo a su pareja. El pelo lo donó a Little Princess Trust, una ONG que fabrica pelucas para niños y niñas que pierden el pelo como consecuencia del tratamiento para curar esta dura enfermedad.
La boda fue en Liverpool y, aunque estaba planeada para finales de año, se adelantó debido a la enfermedad de Craig.
“Era la primera vez que veía a Joan sin pelo y estaba preciosa, absolutamente encantadora”.
Joan y Craig decidieron convertir su día especial en una llamada de atención para dar a conocer la enfermedad y conseguir, así, recaudar fondos para luchar contra la misma. Estamos muy contentos de saber que, efectivamente, fue todo un éxito.
El dinero que recaudaron fue directamente a diversas organizaciones que apoyan a personas con cáncer terminal como Macmillan Cancer Support, Zoé’s Places Hospice y Woodlands Hospice.
Vía Mihimu